Aunque pidió por el regreso con vida de Itzel Abigail y Carlos David Valladolid Hernández, Elizabeth, su madre, no pudo recibirlos como quería y es que tras 21 días de espera éste miércoles el Servicio Médico Forense entregó los cuerpos de los hermanos, dos de las ocho personas que laboraban en presuntos call center de Zapopan, desaparecidas del 20 al 26 de mayo y encontradas sin vida el 31 de ese mismo mes en un barrancp de Zapopan.
"Siento paz por tenerlos ahorita en este momento y poderles dar una cristiana sepultura porque la verdad me ha tocado ver un proceso bastante difícil con las familias de muchos desaparecidos, gente que no ha podido encontrar a sus familiares, que los vi en el Instituto sufriendo bastante todos los días", dijo la señora Hernández.
Itzel Abigail de 27 años y Carlos David de 23, trabajaban en un presunto call center ubicado en la colonia Jardines Vallarta, en el municipio de Zapopan. La última vez que Elizabeth los vio con vida fue cuando iban a trabajar, el pasado 22 de mayo.
Lo que más duele a ésta madre es la revictimización que han sufrido sus difuntos hijos.
"No hay responsables y solo se están victimizando a los chicos, los chicos yo de menos te hablo por los míos, a mi en ningún momento me refirieron que estuvieran trabajando en un lugar ilícito y los conozco y perfectamente sabía que ellos no lo sabían, entonces están acusando a personas que ya no se pueden defender y sabemos que arriba de esto no nada más aquí queda".
Para Elizabeth también pesa el que no haya ninguna persona detenida por la desaparición y asesinato de sus dos hijos y las otras seis víctimas.
"Revisar un poco más la situación y dejar de culpar a quienes realmente no lo fueron. Es su chamba, ellos tienen que buscar a las personas responsables y dar con quien fue el responsable directo, es su trabajo, que dejen de aventar la patada para otro lado y que hagan su chamba".
Éste miércoles los jóvenes fueron velados por sus familiares y amigos, quienes se vistieron de blanco, en honor a la bondad y humanismo que caracterizaba a Itzel Abigail y Carlos.
"Mis hijos estaban llenos de vida, se fueron en una etapa muy joven de su vida pero yo solamente los recuerdo así, los recuerdo sonriendo, los recuerdo con una buena actitud, los recuerdo siendo buenos seres humanos, siendo personas de bien. Para mi el blanco significa vida".
De acuerdo con Elizabeth, la despedida física de los jóvenes es cerrar solo un capítulo de la dolorosa historia.
SRN