El hermetismo generado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) en la entrega de los restos humanos derivados de la explosión de la toma clandestina en Tlahuelilpan fue a solicitud de los familiares.
Los familiares solicitaron a la Procuraduría que no se hiciera pública la entrega de los restos ni que se tuviera presencia de medios de comunicación.
De acuerdo con una familiar, originaria del municipio de Tlahuelilpan, que acudió por los restos de su hijo al Servicio Médico Forense (Semefo) de Pachuca, cada miércoles la Fiscalía les informaba de los avances en la identificación de los restos.
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Sin embargo, el miércoles pasado no hubo reunión en el Centro Cultural de Tlahuelilpan y los familiares fueron citados el viernes, cuando se les informó que a partir de este sábado se les entregarían los restos de sus esposos o hijos.
La Procuraduría dio una lista de nombres a los familiares para iniciar el proceso y la hora para recoger los restos el Servicio Médico Forense de la capital del estado.
La familiar mencionó que su nuera y su esposo realizaron los trámites para llevarse los restos de su hijo al Cerro de la Cruz en Tlahuelilpan, quien en marzo pasado habría cumplido 35 años de edad y dejó en orfandad a una menor de edad de siete años.
Precisó que elementos de la Procuraduría trasladaron a su nuera y a su esposo al Semefo para los trámites y entrega de los restos y los elementos de la Fiscalía los llevarían de regreso a Tlahuelilpan, "así como los trajeron así se los van a llevar porque no quieren que dé uno información a los medios, la Procuraduría".
Asimismo, señaló que el presiente municipal de Tlahuelilpan, Pedro Cruz Frías, no apoyó a los familiares de las víctimas. "No ha dado nada. Hizo varios eventos, unos toros, el día que lo fuimos a ver para que diera cuentas si había quedado algo o no dijo que había salido a mano, que no había quedado nada", sostuvo.
Añadió que el presidente municipal declaró que había donado una quincena de su salario a los familiares y abrió cuentas en el banco pero de ello –dijo– no hubo nada.
Tras esperar a su esposo y su nuera, ambos pasaron en un auto con los restos de su hijo y la mujer regresó con ellos al Cerro de la Cruz en Tlahuelilpan.