Óscar David Balderas Pérez, de 33 años de edad, es un hombre que en palabras de su esposa es una persona trabajadora que se desempeña como albañil y con el que tenía un “matrimonio maravilloso”, por lo que desde el año pasado lo está buscando, luego de que desapareciera tras ir por unas cervezas con uno de sus amigos.
El originario de San Luis Potosí es una persona de tez morena con varios tatuajes en el cuerpo, entre ellos uno en la espalda con su apellido “Balderas”; otro en el brazo con el nombre de “Kímberly”; uno en su pierna con su segundo apellido “Pérez”; mientras que en la otra tiene escrito “Cintia” abajo de una Santa Muerte.
Gabriela —esposa del hoy desaparecido— explicó a MILENIO, que David y ella le dieron de nuevo una oportunidad al amor tras volverse a casar, luego de haber estado en otras relaciones, con las que tuvieron tres y dos hijos respectivamente.
De hecho los nombres de Kímberly y Cintia que tiene tatuado David son de una de sus hijas y su ex esposa.
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“Salió por unas caguamas con su amigo”
Los hechos ocurrieron el 25 de diciembre del 2023, en el ejido Laguna del Mante en el municipio de Ciudad Valles, San Luis Potosí, de donde son originarios, David y su esposa.
Gabriela relató que ese día estuvo a solas con su esposo, ya que su fecha de aniversario de bodas es el 24 de diciembre, pero que al ser Noche Buena —día en que estuvieron con la familia de David y sus hijos— no habían podido festejarlo en privado.
El día de la desaparición —25 de diciembre— David y Gabriela estuvieron arreglando una motocicleta que el hombre le había regalado a su esposa, pero habían detectado que tenía una falla en una de las bujías, por lo que antes de las 19:00 horas el desaparecido salió de su casa a conseguir un reemplazo de la pieza.
Sin embargo, Gabriela asegura que se comenzó a preocupar cuando el reloj marcaba más de las 21:00 horas y su esposo no regresaba a casa.
“Dieron las 21:30 horas y él no regresaba, por lo que decidí marcarle, ya que había pasado mucho tiempo desde que se había ido”.
En la llamada, David le dijo que se había encontrado con uno de sus amigos y que se había quedado con él a tomar unas cervezas, pero que en 15 minutos más regresaba a casa.
Esa fue la última vez que la mujer se comunicó con su marido; aunque asegura que el celular de David dejó de sonar hasta el 26 de febrero, cuando todavía le entraron mensajes de WhatsApp a las 11:50 horas.
La mujer comentó que su esposo es una persona totalmente dedicada al trabajo que normalmente llega a casa entre las 18:00 y 19:00 horas después de verse con su amigo; sin embargo, esto no era muy frecuente, ya que él acostumbra a estar con su familia.
—¿Qué piensas que le pudo haber pasado a David?—
Gabriela está convencida que no es normal que David haya desaparecido sin dejar un rastro o que la gente no sepa nada de él, además de que ya se hubiera contactado con ella, ya que el desaparecido era una persona ”celosa” que constantemente le gustaba mantener comunicación con su esposa.
“Donde nosotros vivimos es un lugar pequeño —es un ejido— entonces todo el mundo se conoce aquí”, dijo la entrevistada con respecto a que se le hace raro que nadie sepa nada de David.
“Deja de poner en peligro tu vida”
Tras la desaparición de David, Gabriela asegura que ha tocado todo tipo de puertas para dar con el paradero de su esposo. La mujer comentó para MILENIO que hizo una primera denuncia a través del servicio de emergencia telefónico 911 —dos días después de la desaparición— el 27 de febrero.
Ante el reporte, las autoridades acudieron al domicilio de Gabriela a tomarle su declaración y pedirle que acudiera presencialmente a la Fiscalía a presentar la denuncia.
Sin embargo, tras acudir a la Fiscalía municipal —ocho días después de la desaparición— las autoridades le comentaron lo siguiente: “me pidieron que me quedara quieta y que ya no hiciera nada porque podía correr riesgo mi vida", aseguró la mujer.
—¿Qué has hecho para localizar al desaparecido?—
“Yo lo he buscado… Yo personalmente he recorrido el ejido, pensando que lo habían matado o algo, por lo que lo busqué en los alrededores pensando que en algún lugar estaría tirado o herido… Yo ya busqué por los alrededores y ejidos cercanos y no lo he encontrado”.
La entrevistada también aseguró que tras levantar la denuncia por desaparición ante la Fiscalía estatal obtuvo la ficha de búsqueda, misma que ha tratado de difundir por redes sociales.
“También subí la foto (ficha de desaparición) a mi Facebook y le pedí a mi familia y amigos que la compartieran, además la he publicado en grupos de personas desaparecidas”, aseveró la mujer durante la entrevista.
La entrevistada dijo que le proporcionó algunas direcciones a la Fiscalía, pero que estos no han ido a revisar; por lo que Gabriela denunció —durante la entrevista— la falta de compromiso de las autoridades con el caso de su marido.
“Mi amor por él es muy grande”
Gabriela mencionó que el 27 de febrero, una persona la contactó por redes sociales para decirle que vio a David limpiando parabrisas en Puerto Peñasco, Sonora; por lo que le pidió que le tomara una fotografía si lo volvía a ver —ya que por el momento, la mujer no cuenta con los recursos económicos para ir hasta ese estado— sin embargo, ya no le ha vuelto a escribir.
La mujer pidió durante la entrevista que las personas que sepan de su historia le ayuden a compartir el boletín de búsqueda y que si alguien sabe algo del paradero de su esposo o algún dato que le ayuden a encontrarlo se lo hagan saber.
“A veces pienso que pueden tener razón las personas que me dicen que me estoy arriesgando de más en buscarlo, pero también es muy grande mi amor por él, por lo que yo quiero encontrarlo, quiero tener una pista que me lleve a él, ya sea vivo o muerto”, concluyó la mujer.
RM