Luis Alejandro Chávez de 49 años, perdió a su trabajo, su familia y pasó dos años en prisión, todo por tener el apodo de “El Potro”.
Por dos años estuvo recluido en la prisión Ceprereso de La Pila en San Luis Potosí, y le fue negada la libertad condicional por el delito de robo a mano armada en Interapas. Sin embargo, él jamás había estado en San Luis Potosí, pero sí compartía el mismo apodo con la persona que buscaban.
“Lo que pasa es que yo trabajaba en una empresa de calzado y llegaron unas personas diciendo que eran ministeriales y no se identifican plenamente; entonces me empiezan a decir que tengo un delito en San Luis Potosí, lo que me parece que es algo que no es creíble, porque yo jamás había estado en San Luis Potosí.
“Ellos tenían una ficha con el apodo de “El Potro” y esa ficha pertenecía a un altercado que yo había tenido años antes y no había procedido, solo se me había fichado, pero nunca toqué el Cereso", explicó Luis.
Después de dos años y 10 días en prisión, y con apoyo de la Fundación Renace, el 10 de septiembre del 2020 fue absuelto de los delitos que se le adjudicaron injustamente.
“Desgraciadamente no se me ha compensado en reparación de daños ni nada, ese es uno de los problemas también. Aquí no estamos en Estados Unidos; si en estados unidos llega a haber una equivocación, les metes una demanda al estado y obviamente te indemnizan, pero aquí estamos en México, aquí es diferente y no creo que se vaya a concretar algo”, comentó.
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A pesar de haber estado en prisión y no haber sido indemnizado por ese grave error que le costó dos años de su vida y su seguridad, Luis recalcó que lo más importante para él es concientizar a las autoridades para evitar que su historia se repita con más personas.
“Hay que tomar en cuenta, ese tipo de trabajo que ellos tienen es muy importante y es muy delicado, porque a base de una mala investigación llevan a personas a prisión, como sucedió conmigo. Entonces tienen que ser muy profesionales en el aspecto de si tienen una orden de aprehensión, saber realmente a quién van a llevar.
“Investigar primero, que no solo te digan, es el perro, es el gato, es el potro, es el caballo, porque como esos hay muchísimos, entonces hay que buscar y ver las posibilidades de qué tanto puede ser esa persona”, explicó.
A principios de mes se dio a conocer el documental "Me dicen El Potro" en el canal de YouTube de la Fundación Renace, en donde Luis narra su historia.
ALOL