Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) adscritos a la Policía Federal Ministerial, en coordinación con la Policía Municipal, Estatal, Sedena, y los Servicios Periciales en el estado de Hidalgo, cumplimentaron una orden de cateo en los predios ubicados en la carretera Tula-Jorobas, municipio de Atotonilco de Tula, asegurando un tractocamión adosado a un remolque tipo góndola.
En el mismo lugar fueron asegurados 600 metros de manguera, una motobomba, un manómetro, válvulas y diversas conexiones.
Cabe mencionar, que la manguera localizada pasaba de un inmueble a otro y cruzaba la carretera por debajo del desagüe hasta un ducto de Pemex.
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La orden de cateo fue concedida y autorizada por la Juez de Distrito Especializada en el Sistema Penal Acusatorio por el delito de sustracción ilícita de hidrocarburo, previsto en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburo.
Lo asegurado fue puesto a disposición del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR), quien continuará con las investigaciones correspondientes, no hubo personas detenidas y los inmuebles fueron asegurados.
Logran sentencia
El Ministerio Público de la Fiscalía General de la República en el estado de Hidalgo obtuvo del Juez Especializado en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, sentencia condenatoria contra dos sujetos por ser penalmente responsables del delito de portación de arma de fuego del uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Esaud “N” y Benito “N”, fueron condenados a dos años seis meses de prisión y una multa de tres mil 385 pesos, por cada uno, de igual manera se les suspendieron sus derechos políticos y civiles; ya que el Ministerio Público Federal aportó los elementos de prueba que acreditaron la culpabilidad de los sentenciados.
De acuerdo con la carpeta de investigación, los sentenciados fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal sobre un camino rural que conduce del poblado El Meje a El Jiadi, en el municipio de El Arenal, del estado de Hidalgo, quienes poseían 13 cartuchos, dos cargadores y dos armas calibre 9 milímetros y .38 super, mismas con las que amagaron a los oficiales, por lo que fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.