Un Tribunal Federal desechó un recurso de queja que interpuso Brenda Quevedo Cruz, quien reclamó que una jueza no dio entrada al amparo que promovió, para tratar de obligar a la Fiscalía General de la República (FGR) que investigue la presunta tortura que sufrió tras su detención por su supuesta participación en el secuestro y homicidio del empresario Hugo Alberto Wallace, hijo de la activista Isabel Miranda de Wallace.
Brenda Quevedo se amparó porque aseguró que la FGR ha sido omisa en investigar los actos de tortura manifestados en la denuncia que dio origen a la carpeta de investigación FED/FEMDH/UNAI-MEX/0000333/2020, donde aseguró que fue torturada para obligarla a declararse culpable.
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La denuncia señala a Isabel Miranda y a diversas autoridades penitenciarias por supuestamente estar involucradas en actos de tortura y violaciones a los derechos humanos de la quejosa.
El documento fue presentado a la FGR el 6 de noviembre de 2020, derivado de la opinión del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU.
El pasado 24 de marzo, María del Carmen Sánchez Cisneros, jueza Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, desechó la petición de amparo.
La juzgadora señaló que Brenda Quevedo, en su calidad de víctima, se encontraba legitimada y obligada a acudir ante un juez de control, para que sea la instancia quien confronte el actuar negligente de la autoridad, tal y como lo establece el artículo 258 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
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Ante esta situación, la defensa de Brenda interpuso el recurso de queja, pero hace unos días el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Penal desechó el recurso, dejando firme la decisión de la jueza de primera instancia.
En noviembre pasado, Alfredo Silva Juárez, juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el reclusorio Norte, en la Ciudad de México, rechazó modificar la medida cautelar solicitada a favor de Brenda Quevedo para enfrentar su proceso en libertad, tras considerar que existe un elevado riesgo de fuga.
Brenda Quevedo fue capturada con ayuda del FBI en Louisville, Kentucky, en 2007, a raíz de una orden de aprehensión que otorgó un juez federal a la entonces Procuraduría General de la República (PGR), derivado del crimen cometido en 2005.
Tras conocer el fallo del juez, Isabel Miranda de Wallace informó que Brenda Quevedo continuará enfrentando su proceso por secuestro y delincuencia organizada en prisión.
La activista mencionó que el juzgador valoró que la presunta responsable no cuenta con arraigo en la Ciudad de México y tampoco lo tuvo antes de ser capturada, como lo demuestra el hecho de haber sido detenida en Estados Unidos y su cambio de identidad, en aquel país.
“Muchos han sido los intentos de Brenda Quevedo y sus defensores para librarla de la acción de la justicia, desde criminalizar a sus víctimas, difamar, y torcer la verdad victimizándose por hechos que nunca ocurrieron”, expresó la activista.
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