Por falta de elementos, un juez federal ordenó la libertad bajo reservas de ley de cuatro implicados en el caso Ayotzinapa.
Entre ellos está Marco Antonio Ríos Berber, El Cuasi y/o La Pompi, quien según la investigación de la Procuraduría General de la República compró el diésel que se utilizó para incinerar los cuerpos de los 43 normalistas el 26 y el 27 de septiembre de 2014 en el basurero municipal de Cocula.
Pese al fallo, El Cuasi no dejará la prisión porque tiene una causa penal más por delitos contra la salud. Tampoco saldrán Martín Alejandro Macedo Barrera, El Becerro, y el ex policía municipal Honorio Antúnez Osorio, El Patachín; sin embargo, Luis Alberto José Gaspar, El Tongo, sí abandonó la cárcel.
En la resolución se deja claro que el auto de libertad no implica que los sucesos narrados por la PGR no existieron ni tampoco que los liberados no participaron; el agente del Ministerio Público federal tiene oportunidad de volver a investigar el asunto, a fin de evitar impunidad.
Funcionarios federales comentaron que la resolución de David Calderón Blanc, juez primero de distrito en procesos penales Federales en Matamoros, derivó en acato al Segundo Tribunal Unitario con sede en Tamaulipas, órgano que ordenó reponer el procedimiento contra los cuatro implicados que reclamaron el auto de formal prisión dictado en su contra por secuestro y delincuencia organizada.
El pasado 4 de junio, el juez federal tomó la declaración preparatoria de los acusados y determinó que la PGR no aportó las documentales suficientes para sustentar su acusación, además de que hay indicios de que los detenidos fueron torturados.
Los funcionarios dijeron que la razón fundamental que motivó la resolución del juez emanó del análisis de los medios de prueba con los que el Ministerio Público federal respaldó la consignación.
Lo anterior llevó al juez a declarar que había indicios suficientes de que algunas pruebas no fueron obtenidas legalmente.
Las cuatro personas señaladas fueron detenidas por la Fiscalía General del Estado de Guerrero, quien los retuvo 48 horas.
Antecedentes
En su declaración ante la PGR, El Cuasi manifestó que el 26 de septiembre de 2014 se trasladó a la Base de Bomberos, la cual se encuentra cerca de la Alameda de Iguala, donde se le ordenó halconear a los ayotzinapos, a quienes confundieron con integrantes de Los Rojos.
Cuando se iba a su casa, El Chino (David Cruz Hernández, bombero de Protección Civil) “me dijo que comprara diésel y que se lo llevara a La Mente en la entrada de la colonia Guadalupe, de Iguala, y que ahí me iba a estar esperando; entonces yo, de mi dinero fui a comprar 200 pesos de diésel en la gasolinera del Periférico; llegué con La Mente como a las nueve de la noche, le entregué el diésel y me fui a la base a entregarle la moto que me había dado El Chino.
“...se la entregué en la base de bomberos donde estaba trabajando y ya me fui a mi casa, me fui caminando, me dormí un poco y ya como a las doce de la mañana ya del día 27 de septiembre de 2014, me habló a mi celular (Eduardo Joaquín Jaimes) El Chucky, de quien no recuerdo su número telefónico pero lo tengo registrado en mi celular como Pozoles y me dijo: ven súbete al cerro de Pueblo Viejo para que veas que los que agarramos sí son de Los Rojos; entonces ya me subí en la moto y ya que llegué a el lugar conocido como Pueblo Viejo, me encontré a La Mente y él me llevó a donde tenían a tres estudiantes...
“...y estando yo ahí presente, me percaté que ya los habían interrogado, que resultaron que no eran estudiantes pero que andaban haciendo eso en Iguala, porque querían la plaza y que no les importaba a quién y qué de los estudiantes que venían con ellos eran estudiantes de la normal de Ayotzinapa que habían sido contratados por los de la UAG por la cantidad de 500 pesos, más despensas para hacerle un desmadre a (María de los Ángeles Pineda Villa), esposa de José Luis Abarca (ex alcalde de Iguala).
MILENIO también publicó que la investigación de la Procuraduría de Justicia de Guerrero condujo a la detención de El Tongo, El Patachín, El Becerro y El Cuasi.
Lo anterior llevó a la localización de una fosa en Pueblo Viejo con 28 cuerpos; los detenidos señalaron a policías de Iguala supuestamente ligados a Guerreros Unidos y revelaron los alias y nombres ligados la delincuencia organizada.
El 4 de octubre de 2014, El Cuasi declaró ante el Ministerio Público que participó en los hechos contra los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, señalando el lugar donde dejaron los cuerpos sin vida de 28 personas; no obstante, la autoridad descartó que las 28 víctimas fueran de los normalistas; el informante también narró cómo fue contratado como halcón, después de que El Chucky le ofreció una paga de 7 mil pesos mensuales.
En la misma declaración refirió que “... el día viernes 26 de septiembre me encontraba halconeando en el centro; como a las seis de la tarde Chino me mandó un mensaje en el que me decía que viera qué hacían los ayotzinapos...”.
Ante el Ministerio Público federal, el 5 de octubre del mismo año, El Cuasi cambió su declaración.
jbh