En 2019 ingresaron 104 mil 152 personas a los centros penitenciarios y de corrección estatales, de los cuales 45 por ciento se concentró en solo cinco entidades federativas, de acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales realizado por el Inegi.
El sondeo revela que durante el año pasado ingresaron 102 mil 700 personas a las cárceles estatales y otros mil 452 jóvenes lo hicieron a los centros especializados de tratamiento o internamiento para adolescentes.
Las entidades federativas con los mayores índices de encierros fueron Baja California y el Estado de México con 13 mil 232 y 12 mil 181 casos respectivamente, le siguen Chihuahua con 8 mil 346, Coahuila con 7 mil 030 y Guanajuato con 6 mil 164.
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Por el contrario, 92 mil 57 personas egresaron de las cárceles estatales y otros mil 304 menores de edad cumplieron con su castigo en las correccionales.
Las cifras del Instituto señalan que, al cierre de 2019, se encontraban privadas de la libertad 155 mil 4000 personas en los centros penitenciarios, de los cuales 94.7 por ciento eran hombres y 5.3 por ciento mujeres.
Sobre el estatus jurídico que presentó la población carcelaria, el estudio muestra que 73 mil 740 presos están cumpliendo una sentencia definitiva, mientras que otros 23 mil 915 cuentan con una sentencia no definitiva.
Sin embargo, otras 59 mil 67, equivalente a 38 por ciento de la población penitenciaria, se encuentran sin sentencia y a la espera de que concluya su proceso penal.
El Inegi muestra que el robo se mantiene como el delito más frecuente, pues 34.6 por ciento de los presos cometieron este delito. El homicidio se encuentra en un segundo lugar, con 19.6 por ciento, y el delito de violación en tercer puesto, con 9 por ciento.
ROA