Un juez federal desechó una demanda de amparo que promovió Interjet, con la cual intentaban frenar que un jet de la familia Miguel Alemán no quede en manos del Bank of America.
De acuerdo con el amparo radicado en el juzgado Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa con sede en la Ciudad de México, la empresa aérea reclamó la orden y ejecución del retiro de la aeronave Marca Gulfstream, modelo GV-SP (G550), con número de serie 5393, matrícula XA-MAV.
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Del “Bank of America, National Association, se reclama la orden y ejecución del retiro de la aeronave (...) y como consecuencia la privación de la posesión y uso que tiene mi representada de esta, como consecuencia del contrato celebrado con Avemex S.A. de C.V., orden y ejecución que se realiza sin ningún tipo de notificación, sin procedimiento judicial alguno y con auxilio de la autoridad aeronáutica”, menciona el amparo interpuesto.
Sin embargo, el juez Gabriel Regis López, tras analizar la demanda determinó desechar el amparo porque señaló que se trata de un pleito que deriva de un contrato y no tiene su origen en actos de autoridad.
Indicó que ni Avemex ni el Bank of America tienen carácter de autoridades responsables, en razón que los actos reclamados que se les atribuyen “no fueron emitidos en un plano de supra a subordinación, sino de coordinación, porque emanan de una relación contractual, con derechos y obligaciones para ambas partes, y sin mandamiento legal que coloque a las mismas en un plano superior con relación al particular, ni las dote de facultades de imperio y coercitividad en la emisión de sus actos, careciendo del carácter de autoridades, por lo que resulta evidente la improcedencia del juicio de amparo”.
“En consecuencia, con fundamento en los artículos 61, fracción XXIII, en relación con el 5, fracción II, de la Ley de Amparo, se desecha por notoriamente improcedente la demanda de amparo promovida”, detalla el acuerdo publicado hoy.
La aeronave en disputa tiene tres meses sin usarse y permanece en un hangar del Aeropuerto Internacional de Toluca, en el Estado de México. En julio, Interjet recibió una inyección de capital de 150 millones de dólares a través de un fondo de inversión con la cual busca fortalecer sus operaciones.
“Gracias a esta capitalización, la empresa refuerza su estructura interna y su plan de operaciones”, dijo la aerolínea en un comunicado, luego de que consiguió como inversionistas como el empresario Carlos Cabal Peniche.
irh