El Pentágono informó ayer viernes que un intruso violó la seguridad de la Base Conjunta Andrews y entró al hangar donde se encuentra el avión Air Force One, en el que suele viajar el presidente de los Estados Unidos, y otras aeronaves reservadas para líderes políticos, altos mandos de Defensa y otros comandantes militares. La Fuerza Aérea ha reforzado la seguridad del lugar.
Después de obtener acceso al aeródromo en el transcurso del día jueves, el intruso, un hombre de edad adulta desarmado, ingresó a un avión C-40 desde el Ala 89 de Transporte Aéreo, conocida como el "ala presidencial". Fue detenido y entregado a las autoridades locales correspondientes bajo dos órdenes de arresto graves. Ahora enfrenta una citación al juzgado por traspasar instalaciones federales.
El incidente ocurrió un día antes de que el presidente Joe Biden hiciera su primer viaje fuera de la ciudad en un avión de la base Andrews.
Los oficiales del lugar no revelaron más información acerca del hombre, pero hasta el momento no parece tener lazos con ningún grupo peligroso.
"Todo el mundo se está tomando esto muy seriamente, y el secretario interino de la Fuerza Aérea y el jefe de personal de la Fuerza Aérea ordenarán al inspector general de la Fuerza Aérea que investigue a fondo este asunto", explicó el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
Los comandantes también ordenaron medidas de seguridad adicionales en la base, según dijo Kirby en declaraciones recogidas por la cadena NBC.
El avión C-40, conocido como un Clipper, en el que entró el intruso es el equivalente de la Fuerza Aérea de un avión de pasajeros 737, y está diseñado como una "oficina aérea" para militares de alto rango, líderes gubernamentales y miembros del Congreso. El avión está equipado con comunicaciones seguras, dormitorios y mesas de trabajo.