En Iztapalapa, matan a dueño de local de cerveza por no querer vender más alcohol

Los responsables fueron detenidos tras un operativo policial.

La cervecería estaba ubicada en Iztapalapa
Carlos Jiménez
Iztapalapa /

En la madrugada del lunes, un grupo de jóvenes, que aparentemente se encontraban en estado de ebriedad, protagonizaron una riña que terminó con la muerte del dueño de un local de cervezas, que se negó a venderles más alcohol y se disponía a cerrar su negocio.

Se trata de Martín Medina Castillo, de 29 años de edad, y quién era dueño de El Perico Rico, una cervecería, ubicada en la colonia Santa María Aztahuacán, Iztapalapa.

Una cámara de videovigilancia captó el momento en que dos hombres y una mujer salen del establecimiento con un vaso de cerveza en dirección a un auto color negro y una mini van gris.

En cuestión de segundos, uno de los jóvenes, que vestía de chaleco y gorra, comenzó a discutir con el dueño del lugar y su esposa, mientras que en el video se alcanza a ver como su compañero, que vestía de negro termina la discusión disparándole a quemarropa a la víctima, no conforme con eso el del chaleco empujó a la esposa de Martín.

Luego de que la víctima cayera de espaldas, los presuntos responsables se dieron a la fuga en sus respectivos coches, disparando al cielo para evitar que los testigos del lugar los siguieran.

Un joven que se encontraba cerca del lugar marcó desde su celular para pedir ayuda; tras el reporte, rescatistas y oficiales llegaron al lugar de los hechos, donde ya se encontraba el cuerpo de la víctima cubierto con una sábana y con veladoras a su alrededor.

Según los resultados de la investigación, Martín Medina además de ser el dueño del local de cerveza, vendía marihuana por lo que en el pasado ya había sido detenido.

Cuando el crimen parecía que iba a quedar impune, policías del sector Santa Cruz en coordinación del C2 organizaron un operativo que terminó con la detención de Rogelio “N”, Adriana “N” y Kevin “N”, quienes fueron trasladados ante agentes del Ministerio Público.

Pese a que los responsables del homicidio terminaron esposados en la Fiscalía, los familiares de la víctima cerraron el local y desalojaron el domicilio por temor a represalias.

RM

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