Más de cien artefactos explosivos de diferente tipo, armas, cartuchos y equipo táctico fueron incautados por el Ejército mexicano, en el municipio de Santa María del Oro, a unos 20 kilómetros de los límites de Jalisco con Michoacán.
El anuncio del decomiso lo hizo la Fiscalía General de la República (FGR), misma que se hará cargo de la investigación. No hubo detenidos. Para el retiro de los explosivos se requirió el apoyo del Grupo Tedax, instancia que forma parte de las fuerzas de Agrupamientos Especiales de la Fiscalía de Jalisco. Su nombre oficial es Grupo Especializado en Explosivos, el cual está reconocido como uno de los más capacitados en la desactivación de este tipo de artefactos.
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El informe del decomiso explica que personal del Ejército Mexicano realizó reconocimientos terrestres en las inmediaciones del poblado Las Pilas, perteneciente al municipio de Santa María del Oro, y allí localizaron detrás de un montículo de piedra los artefactos bélicos y explosivos.
Los elementos castrenses, dice el comunicado, inspeccionaron la zona y aseguraron del interior de varias cajas 15 cargadores, 280 cartuchos calibre 5.56 milímetros, tres chalecos balísticos, cuatro placas balísticas, 74 artefactos explosivos, 34 artefactos tipo niple, dos minas hechizas antipersonal y poco más de un kilogramo de pólvora.
Los artefactos explosivos tipo niple generalmente son tubos de metal rellenos con pólvora negra, existen diferentes maneras de activarlos, incluyendo mechas, o mecanismos eléctricos operados con baterías pequeñas. En un manual de terrorismo de la Escuela de las Américas, organismo de capacitación militar de Estados Unidos, se menciona que este tipo de artefactos son efectivos y económicos, y que puede causar gran daño a edificios, autos, o personal.
El uso de explosivos para acciones de grupos criminales se ha convertido en algo común en México. En Jalisco se decomisaron numerosos artefactos a lo largo de 2022, y en lo que va del presente año.
En agosto de 2022 se decomisaron en Ixtlahuacán del Río, Jalisco, 93 explosivos de fabricación casera y dos granadas, de acuerdo con la revista Proceso. En esa operación las autoridades se encontraron un dron, nueve artefactos explosivos de material PVC, una granada artesanal de forma esférica, dos detonadores con mecha lenta, un detonador pirotécnico y un recipiente que contenía en su interior material explosivo con esferas metálicas.
En noviembre pasado autoridades encontraron en un costal abandonado en una calle de Tlajomulco un costal con 89 piezas de material explosivo, aunque no se detalló el tipo de artefactos.
En enero de 2023 se localizó un campamento en Quitupan, Jalisco, donde entre otras cosas había 50 artefactos explosivos. Dicho campamento estaba abandonado, y se presume que era una base de grupos del crimen organizado.
Los explosivos que utilizan los grupos del crimen organizado suelen ser lanzados por medio de drones durante enfrentamientos con grupos rivales. En ambos lados de los límites entre Jalisco y Michoacán se ha documentado en video cómo los explosivos son dejados caer sobre edificaciones donde se parapetan sicarios, o sobre vehículos durante los tiroteos.
SRN