Juan Gerardo Treviño Chávez, El Huevo, líder del cártel del Noreste, fue deportado a Estados Unidos porque no ratificó el amparo que una tercera persona promovió a su favor.
Después de que Patricia Marcela Diez, jueza Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal, le otorgó una suspensión de plano y de oficio que impedía su entrega a los estadunidenses, el actuario judicial acudió a notificar la resolución al dirigente del narcotráfico que operaba en cinco estados del país.
En el acuerdo publicado hoy por el juzgado se detalla que Treviño Chávez manifestó que era “su voluntad de no ratificar la demanda de garantías promovida a su favor, por no encontrarse incomunicado, ni estar sujeto a malos tratos o golpes”.
Asimismo, el actuario dio fe del estado físico del quejoso y observó a simple vista que no tenía lesiones o huellas de maltrato físico.
Al no ratificar la demanda, la juzgadora determinó tenerla por no presentada y dejó sin efectos la suspensión, lo que abrió la puerta para que se le trasladara de la Ciudad de México a Tijuana, Baja California, para dejarlo a disposición de la autoridad norteamericana en el cruce fronterizo de San Ysidro.
DMZ