Un juez federal ordenó a las autoridades del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, que Florian Tudor no permanezca incomunicado y se le otorgue la atención médica necesaria, además de los medicamentos que necesita para su padecimiento.
Agustín Tello Espíndola, juez Décimo Primero de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, concedió una suspensión de plano al rumano, quien impugnó la incomunicación y la falta de atención médica.
Tras conceder la medida cautelar, el juzgador declinó competencia a un juez de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales con sede en Toluca, ya que Tudor se encuentra en territorio mexiquense.
“Se concede la suspensión de plano para el efecto de que en el caso de estarse ejecutando sobre el quejoso Florian Tudor, actos de incomunicación, cesen de manera inmediata, es decir para que el directo agraviado no sea incomunicado…“Asimismo, se concede la suspensión de plano para que las autoridades responsables de manera inmediata, proporcionen el servicio médico integral adecuado al quejoso, para lo cual, deberán otorgar la atención médica necesaria para salvaguardar la salud y preservar la vida de Florian Tudor y suministrar los medicamentos, cuidados y tratamientos necesarios para continuar atendiendo su padecimiento, de acuerdo con la valoración y al diagnóstico que realicen los médicos correspondientes”, indica el acuerdo del Tello Espíndola.
Por su parte, el director general, el director de Seguridad y el Encargado del Área Médica, todos del Centro de Federal de Reinserción Social número 1 Altiplano, enviaron información sobre el requerimiento que les hizo el juzgador.
El 5 de junio, el presunto líder de la mafia rumana o la Banda de la Riviera Maya en México, Florian Tudor, fue trasladado del Reclusorio Norte en la Ciudad de México, al penal del Altiplano.
Tudor cuenta con una suspensión que evita su extradición a Rumania, ni sea deportado o expulsado del país.
En marzo de este año, los jueces del tribunal de Bucarest, en Rumania, concedieron una orden de aprehensión contra el empresario a quien se le ha relacionado con la llamada mafia rumana, dedicada a la clonación de tarjetas bancarias en destinos turísticos de México.
Se le imputan los delitos de intento de asesinato, chantaje y constitución de una red de delincuencia organizada, hechos por los que seis de sus colaboradores fueron condenados a penas de entre tres y 10 años de prisión.
JLMR