El juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna cuestionó el actuar de la defensa de Rosario Robles durante el par audiencias que derivaron en el encarcelamiento de la ex titular de Sedesol y Sedatu.
El juez de control usó frases como “tramposamente”, “acto de cinismo”, “argumentos infundados”, “no estamos en los clavados”, e incluso aseguró que era “una burla” lo que argumentaron los abogados.
Durante ambas diligencias, pero principalmente en la concluida la madrugada del martes, Delgadillo Padierna incluso puso en duda la legalidad de algunos de los datos de prueba presentados por los abogados de la ex secretaria de Estado.
El juzgador calificó un par de veces de “burla” el argumento de que Robles no tenía responsabilidad respecto a que las universidades públicas contratadas por la Sedesol para prestar algún servicio, subcontrataran a su vez a otras empresas para cumplir con la labor solicitada.
“Es una burla lo que dijo la defensa, (Robles) tenía la obligación de constatar. Es una burla decir: ‘como presento una carta, ya no supervisó’”, exclamó al emitir el auto de vinculación a proceso.
Delgadillo Padierna también consideró un “acto de cinismo” que los abogados de Robles aseguraran que no había ocurrido un daño al erario federal porque habían transcurrido hasta dos años después de que las supuestas irregularidades fueran reportadas por la Auditoria Superior de la Federación.
Respecto a los datos de prueba presentados por la defensa de Robles, oficios de las secretarías de Desarrollo Social y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano firmados por la propia ex secretaria, señaló que “son documentos oficiales, no se explica cómo los tienen en su poder particulares. Deben acreditar cómo fueron obtenidos y saber si se investiga la posesión”.
Aunque el juez también fue severo con los fiscales federales, en más de una ocasión mandó a callar a los abogados de Robles, los regañó e incluso amagó, en el caso de Juan Saucedo, de retirarlo del caso hasta en dos ocasiones.
RLO