Kenia Hernández, activista por la defensa de derechos humanos, fue sentenciada a 10 años de prisión por el delito de robo con violencia, luego de una manifestación realizada en 2020, en una caseta de la Autopista Toluca – Zitácuaro. La defensora fue condenada a cárcel durante la audiencia de ratificación de sentencia, la cual siguió de manera virtual desde un penal del estado de Morelos.
El 20 de febrero se llevó a cabo dicha audiencia, en donde un Juez del Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de México (PJEM) ratificó la sentencia condenatoria a la activista de 10 años y seis meses de cárcel, tras comprobar su responsabilidad de robo con violencia en agravio a la empresa Autovías Concesionadas Mexiquenses S. A de C. V.
Durante la audiencia estuvieron presentes de manera presencial en un juzgado mexiquense tanto el juez como la defensa; sin embargo, Kenia participó de manera virtual, ya que se encuentra privada de la libertad en el Centro Femenil de Alta Seguridad número 16, desde octubre de 2020.
Atracaron a empleados
Según la carpeta de investigación que presentó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en febrero de 2020, la activista en compañía de otros manifestantes tomaron la autopista Toluca – Zitácuaro, a la altura de la comunidad de San Pedro la Hortaliza, municipio de Almoloya de Juárez, en donde liberaron las plumas y despojaron del dinero a dos empleados de la caseta.
Reacciones
Tras confirmar la sentencia a Kenia Hernández, diversos colectivos y organizaciones en defensa de los derechos humanos se manifestaron en contra de esta resolución, tras calificarla como una forma de reprimir la libertad a manifestarse, además de que no hay suficientes pruebas de que hayan perpetrado un robo.
KVS