La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, encontró un vínculo entre Marta Sahagún, esposa del ex presidente Vicente Fox, y los Legionarios de Cristo, pues fue a través de la ex primera dama que esta organización religiosa habría incrementado su poder político y económico en México, durante dicho sexenio panista.
Antes de incursionar en la política y ocupar la coordinación de comunicación del gobierno de Guanajuato, Sahagún fue tesorera de esta orden religiosa en esa entidad e incluso impartió clases en escuelas de los Legionarios de Cristo.
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En 2002, esta orden religiosa, con influencia en Guanajuato y Michoacán, donó un terreno en el municipio michoacano de Cotija para la construcción de la Universidad de las Artes y Oficios; los gobiernos federal y del estado tendrían que aportar 84 millones de pesos para su edificación.
En el municipio de Cotija no sólo hay propiedades de los Legionarios de Cristo, sino también un museo, un centro cultural, una biblioteca y hasta un panteón exclusivo para los mismos.
Durante la construcción de la Universidad, el entonces presidente Fox y su esposa Marta Sahagún visitaron el lugar y acudieron a misa en la iglesia de Nuestra Señora del Pópulo.
La relación de la ex primera dama data de su padre, Alberto Sahagún, quien fue amigo desde la infancia del padre Marcial Maciel, quien tras años de dirigir la poderosa congregación religiosa, fue acusado de abuso sexual contra decenas de menores de edad.
De acuerdo con diversas investigaciones sobre los Legionarios de Cristo y la relación que construyeron con Marta Sahagún, se dio a conocer que en la familia de la ex primera dama hubo cuatro sacerdotes: Jesús Sahagún de la Parra, obispo emérito de Lázaro Cárdenas, radicado en Uruapan; Alfonso, cura retirado, fundador del semanario Guía de Zamora.
Además, José Luis Sahagún de La Parra, cura del templo de San Francisco y rector de la Universidad Vasco de Quiroga, en Uruapan; así como Julio Sahagún de la Parra, quien fue viceprovincial general de la Orden de los Jesuitas en la Ciudad de México.
Tras el informe que los Legionarios de Cristo dieron a conocer, en el que admitieron que desde 1941 un total de 175 menores fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por 33 sacerdotes de la congregación, de los cuales 60 fueron abusados por Marcial Maciel.