Dicen que la ocasión hace al ladrón y es que, durante la pandemia, amantes de lo ajeno se han aprovechado de los negocios que por su giro permanecen cerrados al no ser considerados como esenciales. En menos de un mes una empresaria dedicada al giro de eventos sociales ha padecido de robos en 5 ocasiones.
"Aquí nos desmantelaron el salón por completo, de hecho encontrábamos aquí (al responsable) durmiendo, llegaban los policías se los entregábamos y decían que no podían hacer nada, decían que tenían que verlo con las cosas en la mano, para poder proceder", dijo en entrevista Abel Muñiz, encargado de mantenimiento.
La frustración de perder lo que han construido por años no es para menos, pues son cerca de 100 mil pesos las pérdidas que han tenido por cada salón, donde ahora deben de invertir de nueva cuenta en mantenimiento y seguridad para evitar que los hampones vuelvan hacer de las suyas.
Llaves del baño, rockolas, sillas, mesas, loza y equipo telefónico se han llevado, donde incluso han logrado cruzar mallas electrificadas y hasta en uno de los salones se dio el lujo utilizarlo como vivienda, uno de los ladrones e incluso utilizaba una de las áreas infantiles para drogarse y los baños para asearse.
"El descaro que tuvo es que se instaló hasta aquí, tenía su cama y hasta andaba barriendo la calle como si fuera dueño del salón", comentó el empleado.
Este salón ubicado en Lago de Catemaco 605 esquina Paseo de los Insurgentes fue robado en más del 80 por ciento. Delincuentes dañaron tomas de agua, cortaron la luz y robaron el mobiliario en su totalidad, los otros robos se han dado en los inmuebles ubicados en la colonia Arbide en la Calle Cartagena y en Mariano Escobedo esquina con el bulevar Francisco Villa.
"Esta pandemia no nos ha favorecido en nada porque han venido y nos han robado y no hay ingreso y con esto que está pasando, es puro gasto y no nos ha ayudado en nada", lamentó.