Luego de que un Tribunal de Enjuiciamiento sentenciara a más de 27 años de cárcel al sacerdote Francisco Javier Bautista Ávalos por el asesinato del joven Leonardo Avendaño, su hermano Josué, afirmó que, tras cerca de 22 meses en busca de justicia, no quedó duda que este hombre fue el responsable del homicidio perpetrado el 12 de junio de 2019.
En entrevista con MILENIO, al término de la audiencia de este jueves en el reclusorio Oriente, Josué señaló que en todo momento las autoridades capitalinas le dieron acceso a la carpeta de investigación respecto al caso de su hermano, la cual se conformó de diez tomos con diversas pruebas.
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“Fueron casi 22 meses que estuve trabajando, eran jornadas muy largas, tenía que ir a la fiscalía a revisar cada una de las hojas que se iban aumentando en la carpeta, fueron más de 10 tomos los que completaron la carpeta de investigación. (Basado) en los peritajes que se realizaron, como en todas las necropsias, los videos que se revisaron, no quedó ninguna duda que él es la persona que le quitó la vida mi hermano”.
Indicó que fueron diversas pruebas, como que el sacerdote se encontraba en la iglesia en la cual citó a Leonardo y que sus propios testigos también lo ubicaron, “después de las 10:30 de la noche lo fueron a ver, uno del grupo de alcohólicos anónimos dijo que a las 11:00 le entregó unas llaves personalmente porque había cerrado la iglesia y él (el sacerdote) también dijo: después de que me dieron unas llaves yo me metí a mi cuarto”.
“Él solito se ubicó en lugar de la iglesia, también conforme peritajes, conforme a la geolocalización del celular de mi hermano, con el seguimiento que se dio a las cámaras del C5 se pudo constatar que mi hermano, así como previamente nos había mencionado, él iba a ir a reunirse con Francisco Javier ahí en la iglesia y esto se corroboró, que mi hermano se ve como llega por su propio pie y él ingresa a la iglesia”, sostuvo.
Señaló que otro punto importante en la investigación fue que Francisco Javier Bautista le mandó las llaves de la camioneta de Leonardo, de manera que “si él dice que nunca lo vio, cómo es que tuvo acceso a las llaves personales con las que mi hermano entraba y salía de la iglesia”.
Destacó que la indagatoria pudo corroborar que había una confianza entre Hugo Leonardo y el ex rector de la parroquia de Cristo Salvado , ya que hasta el día de hoy, las pertenencias de su hermano permanecen en su cuarto de la iglesia, mismas que la hermana del acusado, Eva Bautista, se ha negado en entregarle.
“Entonces, no a cualquiera le das la llave de tu casa y tampoco permitas que se quede en tu casa a dormir, estos demostró que había una confianza, Francisco Javier venía muchas veces a eventos de la casa, cumpleaños, cuando (Leonardo) se graduó de la licenciatura, cuando se grado de la maestría, momentos importantes Javier estuvo y se pudo comprobar que era alguien muy cercano a mi hermano”.
Familiares del sacerdote "lo dejaron solo" en el momento más importante
Josué comentó que ninguno de los hermanos y familiares cercanos testificaron en las audiencias ni mostraron apoyo al sacerdote Francisco Javier Bautista, a excepción de su hermana Eva; no obstante, en las últimas dos audiencias “ya ni siquiera ella lo estaba apoyando”.
“Yo no soy experto en leyes pero te digo, para mí en todo el proceso éstas fueron las audiencias más importantes y lo dejaron solo, y no, Javier no me dirige ni siquiera la mirada, desde que le dijeron que era culpable lo único que hizo fue doblar las manos. En la audiencia de hoy, todo el tiempo estuvo mirando hacia abajo, como si estuviera esperando, como si no le sorprenderá la resolución”.
A pesar de decirse satisfecho con la sentencia y por cumplir el juramento de darle justicia a su hermano Leonardo, Josué Avendaño aseveró que no perdonará al sacerdote.
“Yo no voy a perdonar a la persona que cobardemente le quitó la vida mi hermano, no sé si el día de mañana lo pueda llegar a hacer, ya será cuestión de tratarlo ya más psicológicamente, ahorita ya estuve enfocado en buscar que se le hiciera justicia mi hermano”.
Además, detalló que ha sido víctima amenazas por parte de seguidores de la parroquia de Cristo Salvador, por lo que sus abogados y autoridades capitalinas ya están procediendo legalmente, ya que se tienen las evidencias suficientes.
Este jueves, un Tribunal de Enjuiciamiento sentenció a 27 años y seis meses de prisión a Francisco Javier Bautista, el cual tendrá que pagar 422 mil 450 pesos por concepto de reparación del daño y no contará con beneficios ni sustitutivos de la pena de cárcel.
AESC