Mientras en Tamaulipas se tenían hasta el mes de octubre 66 muertes violentas de mujeres, solo ocho de éstas, el 12%, habían sido clasificadas como feminicidios, lo que en opinión de la abogada Gabriela Ibarra Lozano se debe a que la misma ley pone una barrera para castigar este delito.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indica que de enero a septiembre de 2019, se tenían ocho carpetas de investigación por feminicidio, ocupando el lugar 22 en la tabla nacional.
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Sin embargo, al observarse la cifra de muertes dolosas, el estado lleva un conteo de 66 casos, ubicándose aquí en la posición número 11, donde también se coloca si se toma como referencia la tasa por cada cien mil mujeres, que es de 3.6, cuando la media nacional es de 3.3.
Al respecto, la abogada Gabriela Ibarra Lozano dijo que esto se debe a que "la misma ley crea una especie de barrera, pues para que se determine como delito de feminicidio debe haber antecedentes".
En ese sentido, explicó que tienen que cumplirse varios de los supuestos que establece el Código Penal vigente en Tamaulipas en su artículo 337, entre ellos que anteriormente al crimen, la víctima haya denunciado algún tipo de violencia familiar.
Expresó que tiene que haber antecedentes, pero si muchas mujeres que sufren maltrato hacia su persona no lo denuncian, y en esas fechas ocurre el homicidio, no se va a considerar como feminicidio por parte de la autoridad judicial al momento de imponer la condena.
"Ellas tienen que denunciar todo tipo de agresiones que sufran, por eso digo que es la misma ley la que limita a castigar como feminicidio la muerte de una mujer", añadió la también exprocuradora de la Defensa del Menor y la Familia del DIF Altamira.
Destacó que también existe la tentativa de feminicidio, donde igualmente se exige que haya antecedentes de violencia contra la víctima para poder considerar este delito.
"Son muchos años de prisión (50) para un feminicida y por ello muchos jueces no lo aplican como tal; prevalece la obligación de que lo tenían que haber denunciado antes las víctimas, y entonces, todo el burocratismo en el Ministerio Público y las lagunas que hay en la ley se combinan, de tal manera que muchos no reciben el castigo que merecen, no es tan fácil lograrlo", apuntó la especialista.
Según la información que proporciona la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas al SESNSP, el feminicidio tiene un ligero decremento, pues al mismo periodo del 2018 iban diez casos, es decir, dos más que en 2019 y el año cerró con trece.
La creadora del primer mapa de feminicidios en México, María Salguero, dijo el año pasado que hay crímenes que reúnen las causales pero no se clasifican correctamente. Subrayó que aunque Tamaulipas no es un estado con la mayor incidencia, sí es de los lugares donde las mujeres son asesinadas con mayor crudeza.
La activista hizo entonces un llamado a la Procuraduría de Justicia a investigar con perspectiva de género para que estos delitos no queden impunes y dejar de atribuir al crimen organizado aquellas muertes que no lo son.
ELGH