Ex agentes estadunidenses de seguridad, que laboraron en México, advirtieron que algunas disposiciones incluidas en la Ley de Seguridad Nacional aprobada por el Senado pueden poner en riesgo no sólo las investigaciones que agentes extranjeros realizan en territorio nacional, sino también su propia vida.
Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés), Davy Aguilera, agente retirado de la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos), coincidieron en que el avance de dicha ley en México les resulta preocupante.
Lo que más inquieta a ambos, quienes combatieron a los cárteles de Sinaloa, el del Golfo, La Familia Michoacana y Los Zetas, es que las agencias extranjeras se vean obligadas a reportar cada uno de sus pasos a México, y con esto arriesgarse a sufrir una filtración derivado de la corrupción.
“He trabajado con muy buenos elementos de las fuerzas de seguridad de México, pero hay algunas que son corruptas y entonces es muy difícil compartir toda la información, porque nunca se sabe si va a haber un flujo de información a los narcotraficantes que va a comprometer a agentes de los Estados Unidos, informantes, operativos e investigaciones”, explicó Vigil vía telefónica.
Aguilera, entrevistado por separado, coincidió con el planteamiento y agregó que desde su experiencia, verse obligados a reportar todo lo que investiguen mientras están en México, “sería un desastre porque, ya sabes que la corrupción está por donde quiera, lastimosamente si pasara algo así, entonces nunca, nunca, vamos a estar seguros en nuestras investigaciones, pero más importante, arriesgamos la vida”.
Por su parte, Vigil, quien fue uno de los encargados de rastrear a Joaquín El Chapo Guzmán, dijo que “muchos de los senadores votaron para pasar esa ley, sin saber cómo trabaja la DEA, cómo funciona, entonces no saben; se están echando de cabeza sin saber cómo funciona la DEA y las fuerzas de seguridad (…) México se está disparando en el pie”.
irh