Tribunal da revés a líder del cártel del Golfo; le niegan amparo

​​La Fiscalía General de la República (FGR) capturó a El Betillo a finales de junio de 2019, tras un operativo en el municipio de Naucalpan, Estado de México.

Capturan en Edomex a 'El Betito', sobrino de Osiel Cárdenas Guillén
Rubén Mosso
México /

Un tribunal colegiado rechazó echar abajo el auto de vinculación a proceso dictado contra Mario Alberto Cárdenas Medina, El Betillo o El Betito, líder del cártel del Golfo y sobrino del capo Osiel Cárdenas Guillén, quien buscaba recuperar su libertad.

Los magistrados del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito confirmaron la sentencia emitida en primera instancia, donde se le negó el amparo.

​​La Fiscalía General de la República (FGR) capturó a El Betillo a finales de junio de 2019, tras un operativo en el municipio de Naucalpan, Estado de México; al momento de detención se le encontró en poder de un arma de fuego con diez cartuchos útiles, narcóticos y cuatro teléfonos celulares de diferentes marcas y modelos.

Tras diversas reposiciones, la FGR consiguió hasta el 30 de noviembre del mismo año que un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el penal de máxima seguridad del Altiplano lo vinculara a proceso por el delito de delincuencia organizada.

De acuerdo con la causa penal 298/2019, la FGR intervino el teléfono de El Betillo a comienzos de 2019. La dependencia pudo conocer que el hijo de Mario Cárdenas Guillén, El M1, estaba involucrado en el secuestro y tráfico de indocumentados en Tamaulipas, así como en el trasiego de drogas y en la compra de armamento bélico.

Asimismo, obtuvo información de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, de Estados Unidos, donde una fuente identificó que El Betillo como la cabeza del cártel.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) documentó en marzo de 2019, que Cárdenas Medina vivía en un inmueble de la calle Crestón, colonia Jardines del Pedregal, alcaldía de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.

El líder del cártel del Golfo fue seguido por agentes de la FGR al restaurante El Tenampa, en la Plaza de Garibaldi, donde lograron identificarlo físicamente; no obstante, no lo detuvieron, porque prefirieron seguir sus pasos para saber con quién se reunía y a quién daba instrucciones por teléfono.

“De las investigaciones se obtuvo que el imputado mantuvo conversaciones, en especial con las personas identificadas como Chicuito, Bebo, El Pildoras, Nachito, Willy y Sergio Lanzagorta; también con Víctor Manuel Vázquez Mireles (uno de los líderes históricos del cártel actualmente libre), así como con la licenciada, persona que es conducto por el que se comunica con su padre (El M1), recluso en Cefereso 1; pese a ser recluso, dirige y da instrucciones al grupo criminal. La comunicación se localizó en una zona identificada como Carboneras en Tamaulipas”, detalla la causa penal

El Betillo “todo lo hacía vía telefónica”, daba órdenes a los demás miembros en Tamaulipas, que se dedicaban al tráfico de armas, droga y personas y también “llevando y bajando dinero”, aseguró la FGR ante el juez de control.

“El 29 de marzo de 2019, desde al menos de esa fecha se tiene registro que dirige ininterrumpidamente la compra y resguardo de armamento bélico; también se logró identificar el lenguaje utilizado, como referirse a armas como juguetes, mencionar quinceañeras, chivitos, cortas, tiros, huevos de toro, calibre de alto calibre; también se estableció una actividad de trasiego de narcótico que era vendido con destino final a Estados Unidos, esto se hacía con diferentes fases; se conoció que se referían a nacional como droga que se produce en territorio nacional, frío refiriéndose a hielo ice, cocaína como galleta, el corte, para verificar corte o pureza de cocaína; tonta como toneladas, manita a cantidades con número cinco, diente cantidades con número diez, quinceañera a cantidades de quince, ventilador a cantidades de veinte, mueble a vehículos para transportar la droga”, menciona el expediente judicial.

Con los datos de prueba aportados, Abigail Ocampo Álvarez, juez Primero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, determinó que había indicios idóneos y suficientes para presumir que Mario Alberto es presunto líder de una organización criminal, motivo por el cual le negó el amparo, sentencia que ahora fue ratificada.

​bgpa

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