Un juez dictó vinculó a proceso a Pedro "N" por su probable participación en el delito de feminicidio en agravio de Lidia Gabriela, joven se lanzó cuando el taxi que él conducía circulaba a exceso de velocidad en calles de Iztapalapa.
En la audiencia inicial –la cual duró cerca de dos horas y media– el impartidor de justicia determinó iniciar proceso penal contra este hombre, por su probable responsabilidad en el delito de feminicidio con dolo eventual.
El impartidor de justicia impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que deberá permanecer en el reclusorio Oriente, al menos mientras dure su proceso.
El juzgador dio cuatro meses de plazo para el cierre de la investigación complementaria.
Juan Pablo Delgado, representante legal de la víctima, dijo que la vinculación a proceso de este hombre es el primer paso, para llegar a la justicia del feminicidio de Lidia Gabriela.
"Es simplemente un primer paso para llegar a la verdadera justicia por Lidia Gabriela y por las demás víctimas en el país" destacó.
Dijo que la Fiscalía de la Ciudad de México acreditó que Pedro Medina fue quien manejaba la unidad, de la cual se aventó Lidia Gabriela, aunque el acusado negó su responsabilidad.
"No aceptó su responsabilidad, sin embargo, las pruebas que recabó la fiscalía eran inatacables. Se hizo una muy buena investigación por parte de la fiscalía, sin embargo no les puedo dar más detalles, pero fue una muy buena investigación.
"Quedó acreditado que él iba manejando el taxi. Este es el responsable, el presunto responsable del feminicidio de Lidia Gabriela. Aunque él no la haya aventado, la ley permite la comisión por omisión, y permite la acción y la omisión" apuntó.
La mujer presuntamente se arrojó para evitar ser víctima de secuestro u otro delito el pasado 1 de noviembre, en calzada Ermita Iztapalapa, colonia Constitución de 1917.
Detención de conductor de taxi
Ayer, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que detectives de la Policía de Investigación (PDI) cumplimentaron una orden de aprehensión en su contra, por su probable responsabilidad en el delito de feminicidio.
El detenido fue trasladado al reclusorio Oriente, donde fue puesto a disposición del juez que lo requirió.
De acuerdo con las investigaciones, los hechos ocurrieron cuando la joven abordó un taxi en la colonia Las Peñas, y se dirigía a la estación del metro Constitución de 1917, pero el conductor se siguió después de que Lidia Gabriela le reclamó un cobro excesivo de tarifa.
Según la indagatoria, el operador subió la velocidad de la unidad, por lo que la joven decidió aventarse, sobre Ermita Iztapalapa, donde perdió la vida.
Tras descartar homonimia, este hombre fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, para ser puesto a disposición de la autoridad judicial que lo requirió.
Los detectives ubicaron videos de Pedro, cuando el día de los hechos dejó el taxi en una Unidad Habitacional, abandonando el vehículo. Pedro Medina es sobrino de Federico Velázquez y de Fernando Velázquez, quienes originalmente se presumía manejaban el taxi el día de los hechos, pero no fue así.
Hay tres detenidos por el caso Lidia Gabriela
Además de Pedro “N”, otros dos hombres fueron detenidos por este caso. Primero Federico “V”, quien fue confundido con su hermano, Fernando “V”, presunto propietario del taxi del que se arrojó Lidia Gabriela. Fue vinculado a proceso por el delito contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, ya que fue capturado en posesión de droga.
Posteriormente fue aprehendido Fernando “V”, supuesto dueño de la unidad color blanco y rosa con rines negros, con placas A2303C. El sábado pasado fue procesado por narcomenudeo y portación de arma de fuego.
Lidia Gabriela Gómez estaba apunto de terminar la licenciatura de Economía y Finanzas en la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Tenía un novio, Alexis, y un trabajo. Tomó un viaje que terminó su vida: el conductor del taxi que abordó no se detuvo y la orilló a tomar una drástica decisión.
Ella tomaba las "precauciones" que recomiendan: compartía su ubicación, no era tarde, no andaba por lugares solitarios (viajaba en una avenida muy transitada); sin embargo, segundos antes de su muerte pidió auxilio, gritó que el taxista no se quería detener.
Lidia Gabriela murió al lanzarse del taxi en marcha a la altura de la estación del Metro Constitución de 1917, en Iztapalapa, en la Ciudad de México. Sus familiares acusan un posible intento de secuestro y exigen justicia.
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