Una fuente federal consultada por MILENIO asegura que Alfonso Arzate García, El Aquiles, y su hermano René, La Rana, son los responsables de la masacre ocurrida en Ensenada el sábado pasado, en pleno rally Cachinillazo, donde diez personas fueron asesinadas y nueve quedaron heridas.
Alonso Arámbula Piña, el Trébol, un lugarteniente de los Arellano Félix, el cártel histórico en Baja California, era el principal objetivo. José Eduardo Orozco Piña, delegado del poblado ensenadense San Antonio de las Minas, se encuentra entre los fallecidos. Aún se investiga la relación entre el funcionario y el capo.
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El semanario Zeta ha sido quizá el único medio que le ha seguido la pisada a los hermanos sinaloenses Arzate García, desde el ascenso de El Aquiles, en 2010, cuando fue arrestado el azote de Tijuana: Teodoro García Simentel. El Teo fue un pistolero que en 2007 traicionó a los Arellano para unirse al cártel de Joaquín Guzmán, situación que al Aquiles, un jefe de plaza en ciernes, nunca le pareció y por eso no se sometió al Teo.
Entre las últimas informaciones que Zeta ha publicado acerca de los hermanos Arzate García hay dos que dibujan por qué siguen en Baja California: una tiene que ver con que desde 2021 han estado buscando ampararse para no ser detenidos y la otra es sobre su alejamiento con Ismael Zambada, el Mayo.
Según Zeta, la guerra que sostienen El Aquiles y La Rana en contra del CJNG, aliado ahora con los Arellano, originó una serie de operativos a principios de 2020. Fue entonces que autoridades de ambas fronteras descubrieron un narcotúnel del cártel de Sinaloa que cruzaba a San Ysidro. Se decomisaron tres toneladas de marihuana y diversas cantidades de cristal, fentanilo y cocaína valoradas en 10 millones de dólares.
El Aquiles y la Rana huyeron a Mazatlán. El 2021, sin embargo, regresaron a Tijuana con un objetivo: disputarle el territorio al cártel de Sinaloa. Para lograrlo, los hermanos Arzate han hecho una alianza con Pablo Edwin Huerta Nuño, El Flaquito, uno de los principales operadores de los Arellano y quien seguro tendrá que responder por el asesinato de El Trébol.
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Algunas publicaciones locales hablan de que los Arzate negociaron con Iván y Archivaldo Guzmán, con quienes El Aquiles comparte fotografía en el último letrero que distribuyó la DEA, donde ofrece recompensas por más de 45 millones de dólares por diversos capos.
Desde ayer domingo, Youtuberos locales reportaron una narcomanta colgada sobre la carretera Tecate-Ensenada, en una termoeléctrica. En esa narcomanta, dejada por integrantes de los Arellano, acusaban a los hermanos Arzate de la masacre y prometían venganza.
Desde enero de 2015, en la corte de San Diego, los hermanos Arzate han sido señalados en denuncias formales de traficar toneladas de heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana.
aag