Los vecinos sabían que algo no estaba bien. En aquel predio, entraban y salían diferentes automóviles, pero por las noches se escuchaban ruidos ocasionados por el arrastre de piezas de carros. Sobre Calzada de Tlalpan, en la zona de Coyoacán, había un inmueble donde se vendían vehículos a precios bajos, tales como Volkswagen, BMW, Mercedes Benz; todos eran robados y obtenidos ilegalmente.
En el lugar llamado Seminuevos Azteca, ubicado en la colonia Santa Úrsula Coapa, una banda delictiva ofrecía carros robados, algunos obtenidos con documentación falsa y mediante fraudes con cheques sin fondo; carros que después eran ofertados en páginas de internet como Segundamano, Mercado Libre, Aviso Oportuno y en redes sociales.
Sin embargo, las personas que los compraban al regresar a reclamar algún desperfecto en estos o que se percataron que los documentos del trámite presentaban alteraciones, ya nada podían hacer porque quienes se los vendieron se escondían, no les abrían el local o simplemente se hacían los desentendidos.
El personal del área de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tomó conocimiento de lo que ocurría y tras meses de investigación, el 21 de diciembre pasado cumplimentaron una orden de cateo en el predio señalado.
En el lugar fueron detenidos cuatro presuntos integrantes de esta banda: Luis Manuel ‘N’, Jorge Arturo ‘N’, José Alfredo ‘N’ y Óscar ‘N’. El mandamiento judicial fue librado por Agustín Moreno Gaspar, juez de control del Sistema Procesal Acusatorio en la Ciudad de México, como parte de la carpeta de investigación CI-FIEC/ACI/UI-3 S/D/00857/12-2021.
Los sospechosos se dedicaban a la comercialización de vehículos con reporte de robo, o que bien, tenían los números de identificación alterados y placas conseguidas ilegalmente o con documentos de otras personas.
La policía halló en el local dos juegos de éstas con tarjetas de circulación de la Ciudad de México aparentemente falsas, además de placas de circulación de los estados de México y Morelos con reporte de robo, un permiso de circulación para motocicleta con reporte de robo, así como este mismo documento de una camioneta aparentemente falsificado.
También se aseguraron 25 cartuchos útiles de arma larga y dos más para armas cortas; 75 bolsas de plástico que contenían polvo blanco con las características de la cocaína, 31 bolsas transparentes con hierba verde similar a la mariguana y una báscula gramera.
"En las denuncias ciudadanas nos manejaban que en ciertos lotes se comercializaban vehículos de alta gama con estas características en específico. Al corroborar todos los datos, se obtuvo una orden de cateo para poder ingresar al lote y verificar todo. Los vehículos, algunos eran robados en la zona metropolitana y otros eran sujetos de fraude pagados con cheques sin fondos, o de ventas previas en las que no daban el carro, le cambiaban la propiedad del vehículo y lo revendían, y otros eran autos que fueron despojados con violencia", comentó a MILENIO personal de la policía.
Las denuncias recibidas también eran de víctimas directas del lote Seminuevos Azteca, en tanto, que otras eran de vecinos que se daban cuenta "de personas que iban a reclamar el tema con un vehículo y no los atendían".
De acuerdo con la información de las autoridades, los integrantes de esta banda hacían diferentes funciones, pero las iban cambiando para que las víctimas no los reconocieran. Uno fungía como vendedor, otro era quien facilitaba la documentación, uno más embaucaba a las víctimas para que compraran ahí, pero estás actividades "no eran propias de cada uno, sino que cada quien tenía un rol distinto en cada momento". Los delincuentes "daban facilidad (para adquirir un carro) y para embaucar daban precios más bajos".
"No les interesa ningún tipo de crédito, aceptan otro vehículo para revender; tienen esa facilidad de adquirir o cambiar vehículos por unos de menor gama, llegan a un arreglo que sea cómodo para la persona interesada en un vehículo de alta gama, hacen el intercambio y meses después cuando hay un tema con el carro adquirido (por la víctima) el carro ya no está o la persona que les vendió ya no está en el lote, por eso es una banda, y el que lo vendió ya no va a estar mañana ni pasado y está en otro lugar haciendo lo mismo.
"Como es un lote informal, argumentan que son vehículos que dejan en concesión, que el lote solamente es una oficina y van argumentando un sinnúmero de excusas o pretextos para no responder a la persona que fue víctima", explicó un agente de la SSC.
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