Desde el 30 de julio del 2020, en la Corte Federal del distrito este de Nueva York (EDNY), se ingresó una acusación en contra de Luis Cárdenas Palomino, ex director de Seguridad Regional de la Policía, y Ramón Pequeño García, ex jefe Antidrogas de la misma corporación.
Los cargos por lo que se les acusan son conspiración internacional para distribución de cocaína, conspiración para distribuir y poseer cocaína con intención de distribuir y conspiración para importar cocaína.
En el dictamen el principal acusado es Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad detenido el 10 de diciembre de 2019 en n Brooklyn, a la espera de que inicie su juicio y quien, además de los tres cargos mencionados, está señalado de comandar una empresa criminal continua y de declaraciones falsas.
Presuntamente el cártel de Sinaloa contrató a funcionarios públicos en México “como medio y método para lograr las metas de su negocio de narcotráfico”. Específicamente aclara que Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García “eran funcionarios de alto nivel del gobierno mexicano que protegían al cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares de sobornos”.
Detalla que entre los tres acordaban “no interferir con los cargamentos de drogas, toneladas de narcóticos que tenían como destino los Estados Unidos, del cártel de Sinaloa”, brindaban acceso a “información delicada de las fuerzas del orden sobre las operaciones policiales” contra el mismo grupo delictivo, arrestaban a miembros de cárteles rivales y colocaban a otros funcionarios corruptos en áreas controladas por el cártel de Sinaloa.
Proceso de extradición
García Luna, Cárdenas Palomino y Pequeño García formaban un grupo compacto desde que el primero era director de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), en el gobierno del expresidente Vicente Fox (2000-2006). Después dieron el brinco a la Secretaría de Seguridad Pública de Felipe calderón y ahora finalmente comparten una acusación criminal en Estados Unidos.
Son del grupo de policías que fueron entrenados en las instalaciones de la DEA en Quantico, Virginia, para combatir desde México al narcotráfico.
El día que ingresó el dictamen, el entonces Fiscal Federal interino EDNY, Seth DuCharme, dijo que "durante casi dos décadas García Luna traicionó a aquellos a quienes había jurado proteger aceptando sobornos de miembros del cártel de Sinaloa para facilitar sus crímenes y empoderar a su empresa criminal”.
Cárdenas Palomino y Pequeño García son actualmente prófugos de la justicia del gobierno de Estados Unidos aunque se espera que en las próximas horas las autoridades de justicia de este país inicien un proceso de extradición en contra de Luis Cárdenas Palomino, ahora que ha sido detenido en México.
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