De la horca al perdón, cronología del caso de los mexicanos en Malasia

Tres mexicanos fueron detenidos por posesión de metanfetaminas y fueron sentenciados en Malasia a morir en la horca; once años después, el sultán les otorgó el perdón.

Dos de los hermanos son escoltados por policías de Malasia para esperar su condena. (Especial)
México /

En 2008, seis sinaloenses, entre ellos los hermanos González Villarreal fueron detenidos por posesión de metanfetaminas y fueron sentenciados en Malasia a morir en la horca. Tras un retraso en su ejecución y que les cambiaran la pena, el sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhum les otorgó el perdón, por lo que fueron repatriados a México

A continuación te presentamos un recuento del caso en el que tres mexicanos pudieron librar la horca en Malasia

El 4 de marzo de 2008, policías detuvieron a seis mexicanos en una fábrica de metanfetaminas en la ciudad de Johor Bahru, cerca de la frontera con Singapur, entre ellos, los hermanos González Villarreal.

En agosto, un comando irrumpe en la comisaría de Johor Bahru y roba varios kilógramos de metanfetaminas, quince días después, Morne Ali Namat, un policía que custodiaba las evidencias antes del robo, aparece muerto en una plantación de palmas. 

El 8 de septiembre de ese año, una corte de Johor Bahru ordena, por falta de evidencias, la deportación de tres mexicanos. Los otros tres, José Regino, Luis y Simón González Villarreal, permanecen encarcelados. 

En 2012, la Corte Superior de Kuala Lumpur encuentra culpables a los hermanos González Villarreal de narcotráfico y los sentencia a morir en la horca.

Los hermanos González Villarreal interpusieron una serie de apelaciones para poder evitar la pena por ahorcamiento, a pesar de estos intentos, un tribunal federal de aquél país confirmó la sentencia.

Los mexicanos nunca se dieron por vencidos, pues intentaron apelar su sentencia ahora en la Corte Federal de Malasia, pero también los rechazaron, por lo que en 2015 se ratificó su sentencia a pena de muerte en la horca.

Un año antes, Jorge González, uno de los tres mexicanos deportados de Malasia en 2008, es detenido en Tijuana al intentar ingresar a Estados Unidos con 25 libras de metanfetaminas.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México rechazó la ratificación realizada por la Corte Federal de Malasia y lamentó la imposición de la sentencia para los hermanos sinaloenses.

Sin embargo, la dependencia informó que continuarían proporcionando acompañamiento jurídico a los sinaloenses y apoyo a la familia de los imputados.

Un año después, el embajador de Malasia en México, Mohammad Azhar, declaró que la sentencia de pena de muerte para los mexicanos fue justa.

También dijo que fue un juicio apegado al derecho, de acuerdo a las normas de Malasia y recordó que en su país hay cero tolerancia a los traficantes de droga.

En ese año, las autoridades de Malasia determinaron que el ahorcamiento de los mexicanos sí se llevará a cabo, pero no se informara sobre la fecha, sólo se les notificaría a los hermanos 24 horas antes de que se ejecute la sentencia.

El año pasado, los tres sinaloenses condenados a la horca en Malasia lograron evitar la ejecución, luego de que el sultán de Johor cambió la pena a los hermanos por una sentencia a cadena perpetua.

Tras 10 años de su detención, el sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhum les otorgó el perdón a los tres sinaloenses, por lo que fueron repatriados a México.

Con información de Víctor Hugo Michel

​bgpa

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