El 2 de abril, Amaro Fernández recibió una llamada a la medianoche; le informaron que su hijo Hugo Carbajal, de 15 años, era trasladado en una ambulancia hacia un hospital. El joven se encontraba en una fiesta en el Jardín Imperio, en Jilotzingo, Estado de México, pero un hombre le rompió una botella en la cabeza y posteriormente lo hirió en el cuello con los vidrios. Pese a los esfuerzos médicos, el menor murió.
El caso de Hugo atrajo la atención de los ciudadanos el 5 de abril, cuando los familiares y amigos del menor bloquearon durante más de 12 horas Periférico Norte, a la altura del Parque Naucalli, exigiendo justicia.
Tras levantar el bloqueo, instalaron un plantón a un costado del Parque Naucalli sobre la banqueta de Anillo Periférico, en el municipio de Naucalpan, Estado de México, para exigir a las autoridades la detención del agresor identificado como Mauricio Mora Zarza.
El 6 de abril, la fiscalía informó que un juez otorgó una orden de aprehensión en contra de Mora Zarza, en ese momento presunto responsable de la muerte de Hugo; sin embargo, no fue necesario buscarlo, debido a que el presunto responsable se entregó a las autoridades.
A cuatro meses del asesinato, llegó la justicia para Huguito, como era conocido. Mauricio Mora Zarza fue sentenciado a 35 años de cárcel por el delito de homicidio calificado en contra del joven.
En entrevista con MILENIO, la madre del menor platicó que Mauricio Mora Zaza, de 39 años, “le quitó la vida con toda la alevosía y ventaja”.
"Agarró a Hugo por la playera; la copa de vino que estaba tomándose (Mauricio Mora Zaza) se la entierra a Hugo y él pierde la vida (...) Nada nos va a regresar a Huguito, pero esta persona se desgració su vida. Me daba por complacida con una sentencia de 35 años siempre y cuando él tuviera la humildad de decir 'soy culpable' ", contó Amaro Fernández.
Previo a la sentencia condenatoria del asesino, el hombre se declaró culpable de haber matado a Hugo Carbajal, por lo que bajo el criterio de procedimiento abreviado, se redujo su sentencia, que hubiera sido de 70 años.
Amaro Fernández recuerda que en las primeras audiencias, el asesino de su hijo "fue una persona arrogante, con el ego más grande que te puedas imaginar y sin temor a Dios, sin respeto por la vida ni por nadie". No obstante, en la última audiencia, dijo, era "un ser humano arrodillado ante la fuerza y fortaleza de Dios, que es descomunal, con la vista baja y reconociendo con humildad 'soy culpable'", y ahora la mujer expresa "estar en paz".
Mauricio Mora renunció a su derecho de juicio oral y aceptó su culpabilidad por homicidio calificado en agravio de un menor de edad; además, se informó que debería pagar 725 mil pesos a la familia por reparación de daños. De acuerdo con la madre del menor, el dinero sería destinado para pagar el servicio de los abogados que le asistieron en el proceso.
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La mujer manifestó que "es triste tener que salir a reclamar justicia de esa manera", al recordar el día en que tuvo que cerrar Periférico Norte, pero "Hugo nos dejó una gran enseñanza ese día donde todos sus amigos, de diferentes clases sociales, hicieron ese esfuerzo para luchar" y apoyarla.
En el momento en que se enteró que las autoridades habían detenido al asesino, para ella "fue una sensación de muchísima paz y alegría". Amaro Fernández recordó que cuando llevaba seis horas en el plantón, sabía que se enfrentaba "a alguien que tenía a alguien poderoso dentro del sistema judicial, que los estaba protegiendo".
"Detecté qué persona era y también ya las autoridades saben quién es. Entonces adicional que algún movimiento de tipo criminal también lo estaba apoyando", denunció.
Hugo Carbajal fue sepultado la tarde del 4 de abril en el panteón Calacoaya, ubicado en el municipio de Atizapán de Zaragoza. Posteriormente, su madre acudió al penal de Barrientos para pedir el avance de la carpeta de investigación por el asesinato de su hijo, pero se la negaron diciendo que no la tenían, por lo que ella respondió que buscaría todas las opciones para hacer justicia y acceder al expediente; sin embargo, fue amenazada.
"Regresé a mi casa y desgraciadamente como a los 40 minutos recibí una llamada, que debo entender era del crimen organizado, donde me decían que no hiciera ningún escándalo y no se hiciera ningún problema. Le dije que yo no tenía ningún miedo, no sé si era la persona que lo estaba apoyando o quién, y le dije que no, que no tenía ningún miedo porque nunca he tenido ningún miedo en la vida y no iba a ser la primera vez", contó.
En los próximos días, Mauricio Mora permanecerá en el penal de Barrientos; sin embargo, aún no se determina el lugar dónde cumplirá su condena.
DMZ