En un entorno de matorrales y entre las paredes de casas antiguas aparentemente abandonadas en Sinaloa, los 'cocineros' del crimen organizado se camuflaban para producir droga sintética en los ahora desmantelados laboratorios, objetivos de la operación realizada por la Secretaría de Marina Armada de México.
Los informantes del crimen organizado, conocidos como punteros o halcones, temen los operativos implacables de la Marina, a quienes se refieren como 'los del ancla' por radio.
Su presencia provocó un constante movimiento de motocicletas y alertas. Sin embargo, pese a esa logística del crimen organizado, la Semar en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) detectó y destruyó ocho laboratorios.
En un primer operativo, se desmantelaron siete laboratorios en los poblados de “La Pluma de la Gallina”, “El Bledal”, “Carricitos”, y en las inmediaciones de la presa “José López Portillo”, ubicados en los municipios de Culiacán, Tamazula y Cosalá.
En estos lugares se encontraron aproximadamente seis toneladas de metanfetamina, 12 mil 750 litros de químicos esenciales, dos toneladas de precursores químicos, tres reactores de diferentes capacidades, así como diverso material para la elaboración de esta droga sintética.
En una segunda operación, se destruyó e inhabilitó un laboratorio clandestino en el poblado de “El Tecomate”, en el municipio de Culiacán, Sinaloa.
Se confiscaron aproximadamente 10 kilogramos de metanfetamina, seis mil 50 litros de químicos esenciales, una tonelada de precursores químicos, cinco reactores, ocho destiladores, dos mezcladoras, así como material diverso para la elaboración de dicha droga.
Es importante destacar que los laboratorios clandestinos fueron inhabilitados y destruidos en el lugar, ocasionando una pérdida millonaria a la delincuencia organizada.
MO