Desde 2019, la teniente Olga Ramírez se convirtió en la primera Jefa de Máquinas de un buque de la Armada de México, mientras que las oficiales Pilotos Aeronavales, María Isabel Jiménez y Citlalli Nieto, serán el próximo año las primeras mujeres especialistas en comandar helicópteros de esta institución.
Así es como la Secretaría de Marina (Semar) abre espacios en ámbitos tradicionalmente de hombres, además de pronunciarse reiteradamente en contra de cualquier tipo de violencia contra la mujer.
Estas historias son ejemplo de cómo “en la Secretaría de Marina-Armada de México el desarrollo de la mujer se ha convertido en uno de sus objetivos; y con pequeños o grandes pasos, según la perspectiva desde la cual se vea, cada día las acciones que realiza, denotan la importante y constante participación de éstas, que son uno de los pilares para el logro de su misión”, señaló la dependencia en un comunicado a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Como Jefa de Máquinas del buque de apoyo logístico ARM “Libertador”, la oficial Ramírez es responsable de la operatividad en un buque que tiene una tripulación de 80 elementos, de los cuales, 11 también son mujeres.
Las oficiales Jiménez y Nieto realizaron su primer vuelo de entrenamiento al mando de los controles de vuelo de un helicóptero adscrito a la Escuela de Aviación Naval, en La Paz, Baja California Sur, donde se forman oficiales para operar aviones y helicópteros.
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El curso de la especialidad como Piloto Aviador Naval de Ala Móvil que tomaron estas oficiales comprende 120 horas de vuelo en diferentes fases de entrenamiento les permitirá desempeñarse en la Marina de Guerra y Guardia Costera, al servicio del pueblo mexicano.
A su ingreso, estas dos jóvenes, al igual que sus compañeros iniciaron sus estudios con el Módulo I “Escuela de Tierra” en el cual se imparten las asignaturas teóricas de la especialidad, con las que se prepararon para el Módulo II “Escuela de Aire”, y que se enfoca en los vuelos a bordo del helicóptero de instrucción Schweizer S-333.
Ambas comenzaron con la asignatura “Presolo”; al final de esta etapa, tanto las dos oficiales como los demás discentes efectuaron un vuelo de verificación y al obtener resultados satisfactorios, avanzaron de nivel para realizar su primer vuelo “Solo” (únicamente el cursante de la especialidad, sin instructor a bordo), que culminaron con éxito.