En estas fiestas patrias se dispararon las ventas en el Mercado la Pirotecnia San Pablito, donde desde el domingo comenzó una afluencia concurrida de compradores que dejó una derrama económica aproximada de 10.2 millones de pesos, lo que levantó los ánimos de los artesanos después de la caída del año 2020 por el confinamiento debido a la pandemia.
Locatarios comentaron que con las ventas de este mes patrio podrán solventar deudas y compromisos adquiridos que no habían podido sacar adelante desde el año pasado.
“Ahora sí vamos a comer con manteca en Tultepec, porque si a los pirotécnicos les va bien, al pueblo también porque comienza a circular el dinero”, comentaron comerciantes que no se dedican a la venta de fuegos artificiales.
Las ventas estuvieron al cien por ciento desde el domingo, ya había más gente en San Pablito, además que hubo muchas partes donde hubo quema de castillos en las ceremonias del Grito de Independencia, aunque hayan sido virtuales.
“En el Zócalo de la Ciudad de México, uno de los nuestros fue contratado para la quema fuegos artificiales que se hizo después del espectáculo de luces y sonido proyectado sobre la maqueta del Templo Mayor y la Catedral que recordó después los últimos años del imperio mexica y el inicio de la Independencia”, comentaron los pirotécnicos de Tultepec.
Los altibajos
El 11 de diciembre de 1988 ocurrió una explosión e incendio en el barrio de La Merced, Ciudad de México, causado por pólvora de pirotecnia, un tanque de gas LP estalló en un puesto de comida, provocando un incendio muy cerca de la zona donde se vendía y almacenaba la mayoría del material pirotécnico que se vendería en ese mes.
El accidente desapareció una cuadra de bodegas, donde perdieron la vida 60 personas, hubo 65 lesionados y dejó incalculables daños materiales.
La tragedia provocó que las autoridades capitalinas, encabezadas por el entonces jefe de gobierno, Manuel Camacho Solís, ordenara decomisar la pirotecnia y prohibir la venta de cualquier artificio explosivo.
Ante la imposibilidad de comercializar sus productos, gobierno y artesanos de Tultepec realizaron la primera Feria de la Pirotecnia en marzo de 1989, que coincidía con los festejos al santo patrono San Juan de Dios, con la intención de aumentar las ventas y atraer turismo.
Catástrofes a su paso
Pese al éxito de la Feria era necesario formalizar la comercialización de la juguetería pirotécnica, por lo que en el año 2004 se abrió el Mercado de San Pablito en un terreno de 6 hectáreas que los comerciantes compraron al municipio por la cantidad de 7.5 millones de pesos.
Tenían apenas un año de haber abierto el centro de comercialización, cuando ocurrió la primera explosión en 2005 que consumió los 300 locales de venta, que dejó 50 personas con lesiones leves y 70 automóviles afectados.
Con el apoyo de los gobiernos estatal y municipal, los pirotécnicos reabrieron su mercado en noviembre de ese mismo año, con la reconstrucción de los 300 módulos de venta separados entre sí por 11.80 metros, como medida preventiva.
Sin embargo, en septiembre de 2006 ocurrió una segunda explosión en San Pablito que destruyó una parte de los locales y dejó pocos lesionados.
La tercera conflagración y la más funesta ocurrió el 20 de diciembre de 2016, que dejó 42 muertos y 72 lesionados.
San Pablito permaneció cerrado tres años, porque las autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaria General de Gobierno del Edomex y autoridades municipales, establecieron medidas mucho más estrictas para poder mercadear la pirotecnia.
Finalmente, en agosto de 2019 nuevamente abrieron las puertas del Mercado de San Pablito en Tultepec, después de reconstruir los locales con bloques de alta resistencia y un reglamento que exige la exhibición de sólo 25 kilogramos de productos en venta por local; prohíbe el contacto directo pirotecnia-consumidor, el uso de electricidad o de aparatos electrónicos y sólo personas mayores de edad podrán comprar pirotecnia. Además, el locatario que no cumpla las reglas será sancionado con el cierre temporal de punto de venta y hasta el retiro de permiso.
Apenas un año de reabierto y tuvo que volver a cerrar en 2020, esta vez por el confinamiento establecido por autoridades sanitarias a causa de la pandemia de covid-19.
Este 2021, nuevamente reaparece el Mercado de San Pablito, en el cual los locatarios no se dejan vencer a las adversidades y con ánimo se han sobrepuesto a los accidentes y el cierre de su tianguis, para salir nuevamente a vender.
KVS