La metanfetaminas son las drogas de mayor impacto en México, por su potencial adictivo e impacto negativo en los ámbitos emocional, físico, social y familiar, de acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell-Ramírez.
“Más de 46 por ciento de las personas atendidas por adicciones acude a servicios de salud por consumo de metanfetaminas, debido a su enorme potencial adictivo, que inevitablemente tiene impacto negativo en los ámbitos emocional, físico, social y familiar”, afirmó.
López-Gatell Ramírez detalló que la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones Juntos por la Paz ha llegado a más de 35 millones de personas.
Además indicó que esta se sustenta en pilares como la acción de 42 mil personas capacitadas en detección y vinculación a servicios de atención en salud mental; participación comunitaria y social; seguridad y cohesión social; educación, cultura y deporte; mejoramiento urbano y programas sociales.
Los cambios positivos en los patrones de conducta familiar y en los círculos de amistades, con apoyo o acompañamiento profesional y social, contribuyen a que las personas consumidoras abandonen la adicción;
“Desaparece la violencia o hay cambios de roles de la relación con la juventud, hay una oportunidad importante para recuperar a esas personas jóvenes hacia un mundo sin adicciones”, subrayó.
Al referirse a las anfetaminas, explicó que son conocidas coloquialmente como anfetas, elevadores, tachas, speed o MDMA y se comercializan como tabletas, polvos blancos, cápsulas e incluso en forma líquida y pueden ingerirse, inyectarse, inhalarse o fumarse y generan una sensación euforizante y de súbita energía.
Advirtió sobre el peligro de consumir estas drogas en virtud de que son un conjunto de sustancias estimulantes del sistema nervioso que modifican la percepción del entorno y disminuyen las posibilidades de inclusión educativa y laboral.
El consumo de metanfetaminas puede verse favorecido por la infiltración de grupos de narcomenudistas en centros nocturnos, fiestas legales o clandestinas, festivales y carnavales; esta situación, combinada con factores como la violencia física o verbal en el entorno familiar o en los círculos sociales de amistad, facilitan el consumo de drogas en general y de anfetaminas en particular en la población joven de nuestro país.
VRM