Oliver, de 23 años, salió del Metro Tacuba para ir a casa. Eran cerca de las 23:20 horas y la estación lucía sola. Antes de abandonar las instalaciones de la Línea 2 de este transporte, como en otras ocasiones, voltéo a ver que nadie lo siguiera y que todo marchara con tranquilidad.
Previo a subir las escaleras a la salida, guardó bien sus cosas en su mochila y se dispuso a seguir su camino. Sin embargo, apenas dio unos cuantos pasos en la calle cuando de pronto notó la sombra de alguien que estaba muy cerca de él.
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Aquella noche del 22 de enero, esto no lo detuvo y continuó hacia su destino, pero una segunda persona se acercó también: era la señal de un asalto. Uno de los delincuentes, recuerda, era un joven de aproximadamente 16 años y otro de casi 25, quienes lo amenazaron con "picarlo" diciéndole que "ya había valido".
"Subí las esclareas del lado sur del Metro. Di cinco pasos, incluso volteé a ver quiénes estaban en la calle y vi que había puros comerciantes ya recogiendo sus puestos y me sentí un poco más seguro. Avancé y noté que una sombra del lado derecho de los puestos empezó a acercarse y no le tomé importancia hasta cuando volteé ya traía a otra persona atrás; se me emparejaron los dos y el de atrás me empezó a jalar la mochila y el de adelante la playera.
"El de atrás se colocó a mi izquierda y otro de mi lado derecho; pude percibir que eran jóvenes, el de la izquierda era el más joven y el otro un poco más grande y tenía rasgos de alguien que consume drogas; el más joven era robusto y gordo y un poco más alto que el primero. Ambos venían con sudaderas con capucha", narró a MILENIO.
Oliver aseguró que nunca quiso oponerse al asalto, pero como la mochila se había atorado y por ello tardó en entregar sus cosas, esto le hizo suponer que por eso los ladrones se desesperaron y lo amenazaron.
"Me dijeron ‘¡Ya valió verga, wey!, que les diera todas mis cosas; yo estaba en disposición de dárselas, pero la mochila que traigo es de gimnasio, entonces la correa que traía y estos tipos no podían sacarla y les dije gritando ‘¡Oye, dame un segundo, déjame la quito que me estás lastimando!’ y él decía que no, y fue cuando empecé a lastimarme del cuello como si me hubieran rasgado con la misma correa de la mochila: El tipo alzó el cúter y ahí fue cuando tuve que defenderme, no tanto por mis cosas sino porque no me fueran a lastimar".
Todo pasó en menos de cinco minutos. No obstante, cuando parecía que la agresión había terminado, una mujer, quien dice había visto en otro puesto afuera del Metro, se acercó le pegó en la cara y espalda con un bate.
"Cuando el de la derecha alzó el cúter para, no sé si cortar la mochila o a mí, mi instinto fue agarrarlo, por lo que el de mi lado izquierdo notó que logré agarrar bien (a su cómplice) de me dijo ‘¡Te voy a picar!’, y alcancé a hacerme para atrás y en eso le agarré la mano y le clavé su mismo cuchillo en el pie. Al momento de forcejear con ellos, el cúter se rompió y escuché que se cayó la lámina de metal".
"(La señora) me dio un batazo en la nariz y en la cabeza y por atrás de la reja me empezó a pegar con la punta del bat. Tras esto empecé a gritar a la gente ‘¡Ayúdenme!’ y sí algunos volteaban, pero no reaccionaban de ninguna forma ni paya ayudarme. Después del golpe en la cabeza no sé cómo logré zafarme, o si ellos corrieron o alguien los quitó, pero una persona dijo ‘¡Ya déjenlo!’", recuerda.
Tras la agresión, el estudiante ingresó al Metro de nuevo y pidió ayuda. Una vez dentro, fue auxiliado por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y recibió atención médica.
Minutos después su familia llegó por él y fue trasladado por sus propios medios a un hospital tras sufrir cortaduras en tres dedos de la mano derecha.
Asaltos y muertes en la zona
Baste recordar que en julio de 2019, afuera de estación del Metro un menor de catorce años murió y seis personas más resultaron lesionadas durante un intento de asalto, en la zona de comercios.
De acuerdo con primeros reportes, un elemento de la Policía Federal caminaba entre los puestos ambulantes en las inmediaciones del Metro, ubicado sobre la calzada México-Tacuba y Legaria, cuando fue interceptado por tres personas, quienes lo intentaron asaltar con una navaja.
Tras estos hechos, la alcaldía de Miguel Hidalgo realizó un operativo en las inmediaciones , en donde retiro diferentes puestos comerciales en vía pública con el propósito mejorar la movilidad de la zona, así como inhibir la comisión de delitos.
irh