El 7 de junio, tras la derrota del candidato de Morena por la presidencia municipal de Huetamo, Michoacán, Rogelio Portillo Jaramillo, el fiscal asistente de Estados Unidos, Bryan K. Best, solicitó que se desestimara el caso contra el político quien fue acusado por el Departamento de Justicia y la Agencia Antidrogas (DEA) de tráfico de cocaína en Texas desde 2006, junto con algunos familiares. También se desestimó la acusación contra otra persona incluida en el expediente.
Sin mayor explicación, el gobierno estadunidense pidió que la solicitud de arresto en contra de ambos fuera desestimada. Todo fue informado a su abogado, Andrés Sánchez.
El mismo día, el juez de distrito Lynn N. Hughes firmó la orden donde se desestimaba la acusación y las solicitudes de arresto.
Desde mayo de 2006 hasta el 7 de junio de 2021, Portillo fue considerado prófugo de la justicia estadunidense tras ser incluido dentro de una investigación contra un cártel de la droga dedicado al tráfico y distribución de cocaína en Texas.
El 24 de abril de 2006, el gobierno de Estados Unidos acusó al padre del candidato, Edilberto Portillo, El Canario, de conspiración con la finalidad de distribuir una sustancia controlada. Era cocaína. También fue acusado de lavado de dinero y meses después se amplió la acusación en donde se incluyó a su hijo Rogelio Portillo.
Por eso, la DEA lo fichó como uno de sus fugitivos más buscados, además de calificarlo como armado y peligroso.
En mayo, Rogelio Portillo recibió a MILENIO en su rancho en Huetamo. Aseguró que esta acusación fue una campaña sucia en su contra por parte de sus adversarios políticos y además denunció que ponía en peligro su integridad y la de su familia.
Un día después de las elecciones, y tras perder por cuatro puntos porcentuales ante el candidato del PAN-PRD, Pablo Varona, la acusación en su contra fue desestimada. Aunque la ficha de la DEA en su contra sigue vigente.
AESC