El narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, ex líder del cártel de Guadalajara, denunció la presunta tortura psicológica de la que ha sido objeto durante los últimos días y porque no se materializó su salida de prisión, pese a que un juez federal ordenó la sustitución de la pena de prisión para que pase los años que le quedan de vida en su domicilio.
Se trata de dos juicios de amparo, en uno de los cuales amplió su demanda de garantías denunciando la tortura psicológica, y otro porque no se ha concretado el beneficio de la prisión domiciliaria.
Es de mencionar que el pasado 15 de septiembre se tenía programada la diligencia de colocación del brazalete electrónico a El Jefe de Jefes, con motivo de la sustitución de la pena de prisión impuesta por el juez séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México.
Sin embargo, ésta fue suspendida por el juez de Jalisco que actúa por exhorto, ya que concedió prórroga a la Guardia Nacional para que estuviera en aptitud de implementar el operativo correspondiente para llevar a cabo el traslado del sentenciado de la Comisaría de Sentenciados del Estado de Jalisco, al domicilio donde deberá ser ingresado inmediatamente para permanecer confinado.
Por tal motivo, se programó para el 23 de septiembre de este año celebrar la citada diligencia, lo que motivó la presentación de la primera demanda de amparo, por no haberse materializado la sustitución de la pena de prisión impuesta al quejoso.
Posteriormente, el juez exhortado para cumplir con el mandato recibió una notificación del Juzgado Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, solicitando dejar sin efectos la fecha y hora señalada (las 18:00 horas del 23 de septiembre), y fijar una nueva fecha para la colocación del brazalete electrónico, porque la Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que el brazalete presentaba fallas.
Enseguida, la defensa de Félix Gallardo promovió una ampliación de demanda de amparo, por presunta tortura psicológica.
Félix Gallardo, El Capo de Capos, cumple dos sentencias, una de 40 años de cárcel por los delitos de acopio de armas de fuego, y por introducir de manera ilegal al país cocaína, y enviarla a Estados Unidos.
Asimismo, fue condenado a 37 años de cárcel por el homicidio del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, crimen cometido en 1985, delito por el cual fue condenado a 37 años de cárcel.
dmz