Miguel Ángel Félix Gallardo, el Jefe de Jefes, fundador del extinto Cártel de Guadalajara, rompió el silencio luego de 32 años de prisión, y en una entrevista con Telemundo, reveló que a los 75 años su salud pende de un hilo. Desde el penal estatal de Puente Grande (independiente del penal federal cerrado en septiembre de 2020, este permanece abierto) sólo espera la muerte.
“No tengo pronóstico de vida, usted ya lo está viendo. Fui cercenado del estómago, me quitaron ocho hernias. Me privaron de la vista, me privaron de los oídos, y como ve, no puedo caminar”, dijo en una charla con la reportera Issa Osorio.
En la primera parte de la entrevista publicada por Telemundo, primera y única concedida por Félix Gallardo en más de tres décadas, el otrora todo poderoso narcotraficante explica que ha perdido la vista de un ojo y que se está quedando sordo, además de que perdió la sensibilidad en algunas partes del cuerpo, y que actualmente, sufre de una neumonía grave, por lo que debe usar oxígeno.
“Mi salud es pésima. Mi familia, está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol. No tengo pronóstico de vida. Ninguno. Puesto que perdí todo, perdí la sensibilidad, los oídos, los ojos”, insiste el que alguna vez fue considerado uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo que controlaba el mercado de cocaína en México y que negoció directamente con Pablo Escobar el envío de droga hacia Estados Unidos.
- Félix Gallardo: Tengo días enfermo. Quiero que él (el camarógrafo de Telemundo) vea mi ojo.
-Reportera: Está ciego. Completamente ciego.
- Félix Gallardo: Completamente. Sordo.
- Reportera: ¿Qué le pasó en su brazo?
- Félix Gallardo: Me lo quebré, porque no puedo caminar. Camino y me resbalo.
- Reportera: ¿Por qué necesita el oxígeno, está enfermo?
- Félix Gallardo: Traigo una neumonía grave, muy grave.
Luego de verse involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Enrique Kiki Camarena, el Jefe de Jefes fue detenido en abril de 1989 y sentenciado a 40 años de prisión.
Tras su detención, algunos periódicos de la época dieron cuenta de cómo durante poco más de cuatro años luego del asesinato de Camarena, Félix Gallardo seguía libre: “Y negociando, según informaron algunos traficantes menores y consumidores que fueron detenidos”, reveló, por ejemplo, el diario Vanguardia el 9 de abril de 1989.
Previamente ya habían sido arrestados los otros líderes del Cártel de Guadalajara involucrados, Rafael Caro Quintero y Ernesto Don Neto Fonseca, quienes, paradójicamente, actualmente se encuentran en libertad. El primero prófugo desde 2013 y el segundo cumpliendo arresto domiciliario desde 2016.
Incluso, de acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Caro Quintero continúa activo en el mundo del narcotráfico, y se le atribuye de acuerdo con reportes de inteligencia, el liderazgo de una de las facciones del Cártel de Sinaloa, junto a Ismael El Mayo Zambada y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, conocidos como Los Chapitos.
En su actuar criminal entre las décadas de 1970 y 1980 al Jefe de Jefes lo acompañaron también narcotraficantes como Manuel Salcido Uzueta El Cochiloco (muerto en 1991), Juan José Quintero Payan Don Juanjo (preso en Estados Unidos), Pablo Acosta Villarreal El Zorro de Ojinaga (muerto en 1987) y Juan José Esparragoza Moreno El Azul.
Este último, ex agente de la extinta Dirección Federal de Seguridad que, tras la caída del Jefe de Jefes, logró brincar al Cártel de Sinaloa y del que pesan reportes de su fallecimiento, al menos, desde 2014, pero que sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, hasta la fecha, no ha quitado de su sistema la ficha que hace referencia a él entre los más buscados.
Se sabe que Félix Gallardo, originario de Sinaloa, fue desde inicios de la década de 1960 integrante de la Policía Judicial de Sinaloa, llegando a tener entre sus labores ser escolta del entonces gobernador, Leopoldo Sánchez Celis. En algún punto de los 1970, finalmente, ingresó en el mundo del narcotráfico de la mano de Pedro Avilés.
Félix Gallardo, que comparte vínculos sanguíneos con el clan de los Arellano Félix, a pesar de estar involucrado directamente en la muerte de un agente de la DEA y ser buscado por la justicia estadunidense, nunca ha sido extraditado en las más de tres décadas que ha pasado tras la rejas. Aunque, eso sí, ya ha aparecido en varias series de televisión producidas por empresas como Netflix y Caracol Televisión, interpretado por actores como Diego Luna.
DMZ