El coordinador de Incidencia del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), Carlos Ogaz, calificó como irresponsable la postura de las autoridades de Protección Civil de Chiapas y de las autoridades gubernamentales del estado, de restar importancia a la problemática de seguridad en la entidad, pues aseguró que estas acciones hacen que la “atención (a las personas desplazadas) no sea una atención eficaz"
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En entrevista para MILENIO Televisión con Carlos Zúñiga, Ogaz aseguró que son alrededor de 2 mil 900 personas que han sido desplazadas de sus hogares en los municipios de Chicomuselo, Sepultenango y la Concordia.
Asegurando que se trata de “una verdadera crisis humanitaria que afecta y que está ocurriendo en esta región”.
Agregó que para ayudar mejor a todos los afectados y desplazados, primero los diferentes niveles de gobierno tendrían que aceptar la “situación de aguda violencia que se está viviendo en la región, qué emana del control de los grupos criminales”.
Pues explicó que la violencia que viven los pobladores de esta región ha venido creciendo desde el 2021 y acusó tanto al Gobierno Federal como Municipal de que sólo está minimizando la problemática de seguridad en la región.
“Eso es un escenario muy dramático que desde junio del año 2021 se ha venido endureciendo poco a poco y, ahora, la situación se ha desbordado. Lamentablemente la atención tanto del Gobierno Federal como del Gobierno Estatal ha sido por un lado la postura ha sido de minimizar la situación; de negar la existencia de este gran número de personas en desplazamiento forzado”, indicó el integrante del Centro Frayba.
En tanto, entrevistado en el mismo espacio informativo, el Secretario de Protección Civil de Chiapas, Luis Manuel García Moreno, aseguró que el gobierno del estado de Chiapas mantiene la ayuda a las personas desplazadas originarias del municipio de Chicomuselo y del municipio de La Concordia.
Informó que hasta el momento tienen un padrón de mil 864 personas desplazadas: 944 en Comitán, 466 en Socoltenango, 431 en la Trinitaria y 23 en Tzimol.
García Moreno explicó que la mayor parte de la gente que salió de sus casas no vio nada y simplemente escucharon “el temor generalizado”. Lo que provocó que se “corriera el rumor de algo que no era cierto” pues, decían “ya vienen ya vienen”.
RM