Mónica Esparza, torturada y presa 7 años, logra sentencia absolutoria; "después del miedo, hoy estoy completamente libre"

A pesar de que la CNDH demostró tortura y que la detención fue arbitraria, estuvo presa hasta 2020 cuando la FGR impugnó la sentencia, que ahora en 2021 ya es definitiva.

Mónica Esparza fue detenida el 12 de febrero de 2013 y liberada en 2020; por fin, logró su libertad definitiva. (Diseño: Óscar Ávila)
Ciudad de México /

"Mónica libre" fue el reclamo que por años se hizo desde las organizaciones de la sociedad civil a favor de los derechos humanos y contra la tortura. La exigencia surgió con la difusión del caso de Mónica Esparza, detenida arbitrariamente por policías municipales de Torreón, Coahuila, el 12 de febrero de 2013, cuando fue incomunicada y torturada sexualmente por horas en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad del municipio. Se le imputaron los delitos de secuestro y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, por lo que estuvo sujeta a un proceso penal que la mantuvo en prisión preventiva oficiosa durante más de 7 años en prisión preventiva oficiosa, es decir, sin una sentencia en su contra.

La tortura duró más de siete años, pues apenas en 2020 obtuvo su libertad. Sin embargo, la Fiscalía General de la República impugnó el fallo judicial, retrasando el proceso para que Mónica retomara su vida. Aún fuera de la cárcel, ella no se sentía libre. Ahora en 2021 se confirma que su sentencia absolutoria es definitiva.


La pesadilla de la familia Esparza comenzó el 12 de febrero del 2013. Junto con su esposo y su hermano Édgar, pasó las peores horas de su vida: fueron torturados y abusados. A Mónica la obligaron a firmar una declaración inculpándose de delitos que no cometió. Su esposo murió a consecuencia de todo lo que le hicieron. A ella y a su hermano los metieron a la cárcel acusados de secuestro y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.

En 2016, a tres años de su detención, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en la que documentó y confirmó la tortura contra Mónica y su hermano Édgar. Desde entonces, se ordenaron medidas de reparación del daño, que hasta la fecha no han sido cumplidas por las autoridades.

También en 2016, el caso de Mónica se incluyó en un reporte de tortura contra mujeres privadas de la libertad elaborado por Amnistía Internacional. En 2018, el Centro Prodh documentó el caso en otro reporta y finalmente en 2019 se incluyó en un informe alternativo de organizaciones de la sociedad civil que se presentó en Ginebra, Suiza, ante el Comité contra la Tortura de la ONU.

MILENIO revisó ambos informes y obtuvo fragmentos del expediente con las declaraciones de Mónica en las que dio cuenta de la crueldad con la que ella y sus familiares fueron tratados.

"Después de golpearnos se fueron y nos dejaron solos en esa bodega mucho rato y ya casi cuando estaba oscureciendo regresaron y sentaron a mi esposo en una silla negra y a mí me quitaron toda la ropa y me pusieron enfrente de mi esposo, y me empezaron a violar (...) Los policías me dejaron ahí tirada y con un cuchillo le empezaron a quitar la piel de las piernas (…) Mi esposo nada más gritaba y a lo último agarraron una botella verde de vidrio y se la metieron dos veces por detrás", narró Mónica en mayo de 2013 en su declaración preparatoria de lo que vivieron dentro de la bodega cuando fueron detenidos.



Sentencia absolutoria de Mónica Esparza

Sobre lo ocurrido al llevarlos ante la Procuraduría General de la República detalló que: "ahí afuera todavía nos estaban poniendo los toques y mi esposo se quejaba mucho (…) Después hizo un suspiro muy fuerte y se cayó a lado mío y ya no respiraba y no contestaba nada. Llegaron los policías, le pusieron unos toques porque decían que se estaba haciendo (…) Después salió el médico y dijo que ya no tenía signos vitales y dijo que ya estaba muerto".

Su defensa, encabezada por abogadas del Centro Prodh, demostró que todas las supuestas pruebas contra Mónica habían sido obtenidas con tortura.

Cuando se cerró la etapa de presentación de pruebas, la FGR insistió en inculparla a ella y a su hermano. Tras un largo proceso judicial, el jueves 12 de marzo de 2020, Mónica y Édgar recuperaron su libertad luego de que un juez así lo determinó. Al día siguiente, Mónica contó en MILENIO Televisión que muchas mujeres en prisión tienen miedo de alzar la voz y luchar por lo que un día les quitaron: “su libertad”.

En aquella entrevista, la primera que dio tras salir de la cárcel, pidió a la FGR que respetara la decisión del juez y no impugnara su libertad. Sin embargo, la Fiscalía y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) presentaron recursos de apelación contra la sentencia solicitando su revocación y un nuevo fallo condenatorio.

Debido a la suspensión de términos judiciales provocada por la pandemia de covid-19, el recurso quedó suspendido durante seis meses. El 11 de agosto de 2020, el asunto fue admitido por el Primer Tribunal Unitario de Coahuila. Finalmente, el 26 de enero de 2021, el Tribunal Unitario confirmó la sentencia absolutoria, misma que -después de haber transcurrido el plazo que tenían las autoridades para presentar amparo contra dicha sentencia- quedó firme el 12 de marzo de 2021, concluyendo de manera definitiva el proceso penal contra Mónica y su hermano Édgar.

Así, ocho años y dos meses después de haber sido detenida y torturada, Mónica Esparza ya es libre definitivamente.


"Después del miedo, hoy estoy completamente libre"


En entrevista para MILENIO Televisión, Mónica Esparza se dijo feliz de ya tener su libertad absoluta 

"Estoy muy feliz porque tengo mi completa libertad y pues estoy disfrutando esta nueva etapa de mi vida", expuso Esparza. 

A partir de ahora, Mónica Esparza reconstruirá su vida, al lado de su familia, y seguir con la campaña "Rompiendo el Silencio" para ayudar a otras personas que han vivido situaciones parecidas a las de ellas.  

"De algo ha servido que yo haya roto el silencio porque aquí están los frutos de eso, después de tanto miedo, de tantas inseguridades, pude hablar y hoy obtuve mi libertad", añadió. 

Mónica Esparza indicó que no ha pensado en solicitar la reparación del daño por parte de las autoridades de Torreón o recibir una disculpa pública de las autoridades federales. 

 "No es algo que en realidad sea importante, la verdad es que estoy agradecida con mi libertad", añadió. 


  • Alejandro Domínguez
  • alejandro.dominguez@milenio.com
  • Periodista por pasión. Dirijo y conduzco #AlexEnMilenio L-V #22hrs. Escribo la columna #RecuentoDeLosDaños cada martes. Profesor en la Universidad Iberoamericana

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