"Tenía vocación y amaba los ambientes marinos": amigos de hidrobióloga que murió en Acuario Inbursa

Conocidos de la hidrobióloga sospechan que no descendió a la pecera acompañada y el equipo para hacerlo no era el adecuado o estaba en malas condiciones.

Monserrat tenía 27 años y era egresada de la UAM Iztapalapa. | Especial
Ciudad de México /

Monserrat López Aragón recorría con alegría los pasillos del Acuario Inbursa, ubicado en la zona de Polanco, en la Ciudad de México, y aunque durante sus horas de trabajo no tenía permitido usar el celular para escuchar música, ella siempre tarareaba alguna canción y bailaba. 

Quienes la conocían, la veían siempre con algún artículo de Stitch, uno de sus personajes de películas favoritos; sin embargo, el 16 de febrero pasado la hidrobióloga murió a causa de asfixia por sumersión tras haber ingresado a una pecera.

Aquel día, de acuerdo con testimonios, cerca de las 10:30 horas se escuchó un ruido extraño, similar a un golpe en el área en la que había ingresado, se dice, a rescatar a un pez muerto. La gente en el lugar fue dispersada de la zona y a las 11:30 horas aproximadamente llegó una ambulancia en la que fue subida Monserrat, quien pese a los esfuerzos médicos perdió la vida en un hospital.

La noticia de lo ocurrido comenzó a circular en redes sociales hasta que llegó a personas cercanas a la joven de 27 años, quien era egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa, donde se recibió como Licenciada en Hidrobiología.

Gente que la conocía contó a MILENIO que, aparte de su licenciatura, Monse tomó un curso de buceo, en el que se les enseña que hay protocolos muy estrictos previos a ingresar a una pecera con una gran profundidad. 

Una de ellas, que también es experta en la materia, explicó que entre las acciones que deben tomarse previamente antes de sumergirse es que “una persona cuando hace inmersiones jamás tiene que bajar sola”.


“Pudo haber tenido ayuda arriba y en ese caso, cuando hay un síndrome de ahogamiento, el último recurso que uno tiene es meterse a ayudar a la persona, antes de eso uno tiene que saber que una persona cuando está en síndrome de ahogamiento, es tanta su desesperación que si uno se mete y no sabe cómo socorrerla, ante la desesperación de la persona podría ser que uno lo hunda”, explicó alguien cercano a la trabajadora del acuario.
“Era una persona a quien le encantaba ser cualquier cosa que fuera marina, ella asistía mucho muy alegre a sus clases. Ella tenía esa vocación y desde que la conocí ya tenía muy claro, dentro de todo lo que se ve en la carrera, a qué se quería dedicar. Ya sea que fueran ambientes continentales, su objetivo siempre fue lo marino; rebasaba lo que era ser una estudiante promedio de esa carrera y tenía una pasión por aprender. Puedo comentar que una vez, recuerdo, empecé a armar unos cubos rubik y ella tenía ese afán por conocer cómo hacerlo y me pidió que le enseñara, pero desafortunadamente jamás pude”, contó a MILENIO un amigo de Monserrat.

La joven, comentó alguien que la conocía, trabajaba en el área de acuarística, específicamente en la zona de alimento vivo. Ahí se encargaba de la reproducción de mosquitos, gusanos, cucarachas, entre otras especies, para crear el alimento para el acuario, además que medir la salinidad y temperatura de las peceras.

“Sí, era buzo certificada, pero realmente lo que hizo no le correspondía a ella, eso te lo puedo asegurar porque no le tocaba. El acuario tiene pisos, tiene áreas y hay personal para diferente área. Hay buzos específicos para el sótano tres (…) a Monse no le tocaba hacer inmersión porque no era su área. Está el laboratorio submarino Blau Life y el Acuario Inbursa, son dos áreas específicas que pertenecen al mismo dueño, Ventura Entertainment; Monse pertenecía a Blau Life a pesar de que al personal lo rotan, ella como acuarista pertenecía a Blau Life, pero iba a Inbursa a medir salinidad y todo eso ”, explicó.


En su sitio web, Ventura Entertainment destacó que Blau Life nace en la Ciudad de México con la apertura del Acuario Inbursa en 2014 y “desde ese momento, la compañía ha mantenido una estrategia muy activa de expansión, la cual incluye el Acuario Interactivo en la Ciudad de México, el Acuario del Bajío en León, Guanajuato, y el Acuario de Playa, en la Riviera Maya, además de contar con un amplio número de nuevos proyectos a lo largo de la República Mexicana los cuales, a partir de la incorporación del grupo a la plataforma de Ventura Entertainment, se podrán concretar con mayor velocidad”.

Ventura Entertainment, añade, “es el operador de parques de entretenimiento líder en México. Ofrece una gran variedad de atracciones, experiencias únicas y recuerdos inolvidables a sus visitantes y huéspedes. Con 10 distintas locaciones y y operando más de 130 diferentes atracciones, Ventura Entertainment es una de las compañías de entretenimiento de mayor crecimiento en Latinoamérica. Actualmente cuenta con parques en tres estados de la República Mexicana y una locación en Scottsdale, Arizona, Estados Unidos”.

Ante el escenario de una supuesta negligencia, personas cercanas a la víctima sospechan que la joven no descendió acompañada y el equipo para hacerlo no era el adecuado o estaba en malas condiciones. 

“No es la primera vez que no le dan el mantenimiento correcto (a los tanques)”, señaló otro de las personas que conocían a Monserrat, a quien consideraban “muy risueña y muy alegre” y alguien que “siempre amó su trabajo” o que “siempre la veías bailando”; una mujer “súper fan de Stitch” y le encantaban los peluches con ojos saltones.
“Sinceramente creo que debió estar mal el tanque de oxígeno porque si es asfixia, ¿cómo te vas a asfixiar si llevas un equipo? Se supone que tienes un equipo seguro, no era la primera vez que Monse se metía, porque se llegaba a meter a lado de otro compañero y no había ningún problema, pero a mi ver supongo que sí estaba mal el tanque”, comentó.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que inició una investigación al respecto por la probable comisión del delito de homicidio culposo por otras causas por la muerte de Monserrat. En un comunicado, la institución detalló que la empleada del establecimiento fue trasladada aún con signos vitales a un hospital ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc y ayer informó que la causa de muerte fue asfixia por sumersión, de acuerdo con los resultados de la necropsia.

No obstante, aunque no existen lesiones externas en el cuerpo, la Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio continúa la investigación para establecer si pudo existir, o no, responsabilidad en el seguimiento de protocolos de la empresa.

Mientras tanto, el Acuario Inbursa lamentó el fallecimiento de Monserrat, a través de un comunicado, en el cual también aseguró que se cumplieron los protocolos de seguridad. 

 "La mañana del miércoles 16 de febrero Monserrat, buzo certificada, realizaba una maniobra cotidiana de inmersión en las instalaciones del acuario. Esta actividad se realizó cumpliendo el protocolo de seguridad establecido, posicionando un buzo emergente certificado, así como un vigía.
"Al percatarse que Monserrat presentó dificultad para salir a la superficie, inmediatamente se activó el protocolo de emergencia: intervino personal capacitado para dicha maniobra en colaboración con servicios médicos de emergencia", se lee.


El acuario aseguró que a la joven se le brindaron primeros auxilios prehospitalarios avanzados, para posteriormente trasladarla a un hospital para recibir atención médica, pero a pesar "de los esfuerzos del equipo médico, Montserrat desafortunadamente perdió la vida".

En tanto, un testigo comentó y aseguró a MILENIO que él estaba formado para comprar unos boletos y llegó una ambulancia, pero fueron retirados del lugar porque lo estaban sanitizando.

“Yo estaba formado para comprar los boletos y había cuatro personas adelante; pasaron 15 minutos y después de que llegó la ambulancia nos comentaron que estaban sanitizando y que nos invitaban primero a pasar al interactivo. Nos acompañaron para que siguiéramos el orden de la fila y cuando regresamos nos comentaron que el acceso a la pecera por el momento no estaba disponible porque la acababan de sanitizar, pero aún así hubo acceso a los otros dos niveles. Nos dieron un papel con una vigencia de 30 días para volver a visitar el acuario y ver la pecera; actuaron mal porque debieron haberlo cerrado (…) fue lo que vi”.

FLC

  • Iván Ramírez
  • ivan.ramirez@milenio.com
  • Periodista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Editor web y reportero en temas de seguridad y justicia. Amante de los perros. Siempre buscando historias que contar.

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