Por enfermedad que lo aquejaba desde hace tiempo, un interno del Centro Federal de Reinserción Social Número 14 (CEFERESO), quien recibía atención en el Hospital General, murió al sufrir un infarto. Cumplía condena de 30 años de prisión por delito de secuestro.
José María Abadia Torregrosa, de 79 años, originario de Balls, España, se encontraba en su celda asignada cuando comenzó a sentirse mal, motivo por el que sus compañeros que se percataron de ello solicitaron ayuda inmediata a los custodios en turno.

A bordo de una ambulancia lo trasladaron al área de urgencias del nosocomio, donde le brindaron atención y posteriormente dieron a conocer que ya había muerto, avisando de ello a las autoridades competentes para tomar conocimiento del deceso. Caso que se registró la tarde del lunes.
Peritos del departamento de Servicios Periciales y el Agente del Ministerio Público de la Vicefiscalía de la Región Laguna, tomaron conocimiento del deceso y trasladaron el cuerpo a la morgue donde el médico legista determinó que la causa de muerte fue natural, ya que padecía de insuficiencia renal y epoc.
DAED