Elementos de la Secretaría de Marina y de la Defensa fueron atacados por civiles armados en dos hechos distintos en los estados de Baja California Sur y Michoacán.
Un marino resultó lesionado y seis agresores perdieron la vida.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, las agresiones se registraron en Loreto, BCS, y Santiago Tangamandapio, Michoacán.
Persecución derivó en enfrentamiento armado
En el primer caso, elementos de la Semar que realizaban labores de seguridad y vigilancia en conjunto con la Policía Municipal de Loreto fueron atacados por civiles armados en plena zona urbana.
El ataque ocurrió en la colonia Centro de dicha localidad, cuando una camioneta blanca fue detectada por los uniformados y, al notar la presencia de la autoridad, su conductor realizó maniobras evasivas para huir del sitio.
Durante la persecución, los ocupantes del vehículo abrieron fuego contra los elementos navales, por lo que estos, junto con policías municipales, repelieron la agresión.
El intercambio de disparos culminó con la muerte de dos de los agresores en el lugar. Además, una mujer y un hombre que viajaban en la misma unidad resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital cercano.
Minutos después, el hombre fue declarado sin signos vitales por personal médico.
La Semar informó que dos de sus elementos resultaron lesionados durante el enfrentamiento y recibieron atención médica especializada.
En el sitio se aseguraron tres armas largas, dos armas cortas, un chaleco táctico y el vehículo implicado, los cuales fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Ataque al Ejército deja tres agresores muertos
En una segunda acción, registrada el mismo día en Santiago Tangamandapio, Michoacán, personal del Ejército mexicano también fue atacado con armas de fuego mientras realizaba tareas de patrullaje.
De acuerdo con la SSPC, los soldados respondieron a la agresión en el lugar, dando muerte a tres agresores, sin que se reportaran militares lesionados.
Tras el enfrentamiento, las fuerzas castrenses aseguraron cuatro armas largas, cargadores y cartuchos útiles, los cuales fueron puestos a disposición de la autoridad ministerial para las investigaciones correspondientes.