María Guadalupe Serrano Prieto cambió el ser ama de casa para portar un uniforme azul, un uniforme que a decir de ella espera le permita hacer lo propio para construir una mejor ciudad para sus cinco hijos.
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La inseguridad creciente y la necesidad de hacer algo la motivaron para revivir una pasión que estaba guardada entre sus recuerdos de la infancia, cuando ella jugaba a ser policía, ahora este sueño se volvió realidad.
"Al ver la situación que se está viviendo y para que mi familia pueda vivir más segura, poder transmitir tranquilidad, apoyar a la gente que lo necesita”, platicó María Guadalupe.
La violencia, inseguridad, e incluso el que el estado de forme parte de las entidades donde se han asesinado a más policías o funcionarios relacionados con la seguridad, prendió una alerta en la familia de María quienes se opusieron a que ella quisiera ser policía, sin embargo pudo más la intención de ayudar a crear una mejor ciudad.
"Al principio no quisieron, no estuvieron de acuerdo pero al ver que no retrocedía me empezaron a apoyar, ellos no querían por la situación que se vive en Salamanca”, platicó María Guadalupe.
“Yo al principio no quería por la situación que se vive en el municipio, en todo el país ... pero ahora me siento muy orgullosa", dijo la madre de María.
La Policía reconoció que ha cambiado en gran medida la visión que ella tenía de los agentes en comparación cuando era solamente ama de casa y presidenta de colonos por lo que hizo un llamado a la ciudadanía.
"Qué reconozcan el trabajo de un oficial que no es como la gente piensa y que al oficial lo tratan como que no sirve para nada sino todo lo contrario hay que reconocer hasta dónde llega la labor de un oficial y pues sí que nos puedan ayudar y dar el respeto que merecemos”, manifestó María Guadalupe.