Mujeres de la Guardia Nacional destacan como profesionales en seguridad

Desde la coordinación de Sanidad, en el equipo de detección de bombas o como preparadoras físicas, las mujeres desarrollan su profesión en la Guardia Nacional.

Las mujeres trabajan desde distintas áreas para fortalecer a la Guardia Nacional. (Especial)
Verónica Díaz
México /

Más de 15 mil mujeres que integran la Guardia Nacional refrendaron la demanda histórica por la igualdad de oportunidades respecto a los hombres, como se conmemora cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

La suboficial Leticia Hernández, coordinadora de Sanidad en esta corporación, señaló que “anteriormente no éramos más vistas las mujeres, estábamos a un lado, pero ahora no. Ahora por ejemplo yo asumí el cargo de la coordinación de Sanidad por parte del Batallón de Protección Civil”.

Este ascenso en la trayectoria profesional de Hernández responde, por fin, a su nivel de capacitación, pues es licenciada en Enfermería con una especialidad en Obstetricia y, además, es paramédico.

“Hemos viajado en apoyo de otros países con muy buenos resultados. Por ejemplo, un viaje que hicimos a Perú en 2017, donde nos tocó el Fenómeno del Niño, ahí nosotros tuvimos que entrar a hacer buceo, búsqueda en aguas contaminadas obviamente, por la población de Piura que quedó bajo la ciudad" dijo.
“Nos facilitaron un helicóptero M60 para hacer la evacuación a personas de la tercera edad que se estaba dejando morir, lo cual no podía pasar, tanto por humanidad como porque ahí es anticonstitucional. Al mismo tiempo, en el helicóptero, ya haciendo la liberación, tuve una intervención como obstetricia con una señora que ya venía en trabajo de parto”.

Para todas estas mujeres que llevan sobre sus hombros una gran responsabilidad, trabajar en favor de la ciudadanía mexicana es su mayor motivación, no importa si se trata de hallar bombas o armas en colaboración con un perro o de participar como cetrera con una imponente águila de Harris, símbolo de la corporación.

A la suboficial Magali Meza, más que el riesgo de su trabajo, le sorprende más la reacción de las personas que saben que se dedica a identificar y hallar armamento o bombas junto con Chita, su compañera canina.

“Al principio sí hay como cierta reacción de asombro al ver que es una mujer la que se dedica a esto, por la sensibilidad del tema y pues también genera cierto temor, pero siempre he dicho que teniendo la confianza en la ejemplar (Chita), y ella en mí, trabajamos sin ningún problema. Ambas estamos capacitadas para hacer el trabajo con eficiencia”, indicó Meza.

Yesenia Villanueva es una subagente que ha empezado a entrenar como cetrera, es decir, una persona encargada de manejar un águila de Harris, pues en esta corporación realiza varias labores como ahuyentar a las aves en los hangares para evitar un accidente, eventos protocolarios, ya que el ave forma parte de la bandera de la Guardia Nacional y labores de proximidad social, entre otras.

Una cetrera es la persona encargada de manejar un águila de Harris. (Especial)

La subagente también está encargada de la sobrevivencia de la especie, como en el caso de Kibochi, el águila con la que entrena y que nació en la corporación hace 3 años.

“Me siento muy afortunada de pertenecer a la Guardia Nacional porque es una oportunidad grande que quizá no tendría en otro lado. He podido conocer muchas cosas, como estar en contacto y trabajar con estas aves”, dijo Villanueva,

Estas mujeres tienen una alta capacitación con maestrías y posgrados que las colocan entre los mejores elementos de la Guardia Nacional; además llevan a cabo hasta una triple jornada, pues, además de profesionales, también son madres y amas de casa.

Asimismo, también hay mujeres que están a cargo de marcar el paso físico a sus compañeras, pues fungen como entrenadoras en la corporación.

Siboney Greenham es licenciada en Relaciones Internacionales, cuenta con maestría en psicología clínica, una especialización en nutrición deportiva, más varias certificaciones deportivas en su labor como preparadora física tiene la tarea de poner en forma a los Guardias Nacionales.

“Hacemos una planificación y estructuración de acuerdo con las actividades que los compañeros desarrollan día con día y vemos que todos tenemos una genética, un estilo de alimentación, un estilo de vida y tenemos que alternar nuestros conocimientos con las necesidades de cada persona".
“Estoy muy orgullosa de pertenecer a esta institución es un logro para mí y más que lo alterno con ser mamá, porque tengo dos bebés y bueno es el trabajo conjunto de muchas personas”, señaló Greenham.

ROA

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