Por lo menos seis mujeres trans han sido asesinadas en los últimos cinco años en Tamaulipas, sin que la Fiscalía General de Justicia del Estado lleve un registro de estos crímenes de odio cometidos en la entidad.
El 23 de noviembre de 2016, perdió la vida la deportista “Hannia”, cuyo nombre real era Jesús Camacho Rodríguez, quien recibió tres impactos de bala luego de discutir con un hombre en un bar de Ciudad Victoria.
Ella era una mujer trans, campeona delantera de la Selección Gay de Futbol de Tamaulipas y tenía 30 años de edad. Falleció minutos después de ser trasladada al Hospital General de la capital, mientras el agresor se dio a la fuga a bordo de una camioneta.
Con “Hannia” como goleadora, el equipo se había traído en septiembre del mismo año el tercer lugar del Torneo Nacional de Futbol Gay realizado en la Ciudad de México.
En 2017, otra tamaulipeca trans fue víctima de homicidio en el interior de una estética de su propiedad, ubicada en el fraccionamiento Casa Blanca de la fronteriza ciudad de Matamoros; a ella la mataron a golpes y con heridas producidas por arma blanca.
Una vecina encontró el cuerpo de quien se hacía llamar Bianka Cruz Yáñez, quien tenía 45 años de edad cuando la asesinaron. Presentaba uno de sus ojos semidesprendido y la policía dijo entonces tener dos líneas de investigación: el robo y un pleito con su pareja, con quien discutía con frecuencia. El homicida huyó en el auto de su víctima.
También en Matamoros, pero el 5 de enero de 2018, otra mujer trans murió de forma violenta en su propio domicilio localizado en calle Naranjo y Bambú de la colonia Mariano Matamoros.
Tenía 48 años. Su cuerpo fue hallado en una de las habitaciones de la vivienda que rentaba y presentaba múltiples heridas por arma blanca. De acuerdo con testimonios de vecinos, ella trabajaba en una estética y entre la comunidad gay se le conocía como Giovanny Carrera o “Giovanny Internacional”, pues realizaba shows en bares gay.
Ese mismo año, tres mujeres transexuales fueron ejecutadas en el municipio de Padilla. Los hechos ocurrieron el 17 de febrero y fueron trabajadores agrícolas quienes reportaron el hallazgo de cinco personas sin vida, de las cuales tres eran transexuales.
Primero se encontró un automóvil incendiado en una brecha del poblado Barretal y al acudir la Policía Estatal descubrió al exterior del vehículo los cadáveres, que presentaban heridas de armas de fuego y una de las víctimas fue alcanzada parcialmente por el fuego de la camioneta.
Se presumió que las víctimas fueron levantadas en un baile en el Barretal y posteriormente ejecutadas. No fueron identificadas y sus cuerpos yacían a corta distancia del auto al que se le prendió fuego. La Fiscalía de Justicia del Estado nunca informó de las investigaciones.
La dependencia dijo no tener un registro de los crímenes contra mujeres trans ni recordar hechos de este tipo en la entidad. Sin embargo, testimonios periodísticos dan cuenta de que sí han ocurrido.
Ana Karen López Quintana, presidenta de la Asociación Tamaulipas Diversidad Vihda Trans AC, ha señalado que para las autoridades este grupo es invisible.
Ella calcula que en cinco años se han cometido 25 crímenes de odio en Tamaulipas, pues además de los asesinatos a mujeres trans, hay homicidios contra otros miembros de la comunidad LGBTTTQ+.
CGCH