Cinco años. Hoy se cumple cinco años del asesinato de cuatro estudiantes de la preparatoria número 8 de la Universidad de Guadalajara y un comerciante de churros, dentro del edificio de la desaparecida Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG).
Han transcurrido1,825 días desde que ocurrió el crimen y elautor intelectual David Enrique Castorena Peña sigue prófugo,mientras que las nueve personas detenidas y consignadas continúan a la espera de recibir sentencia.
MILENIO JALISCO cuestionó a la Fiscalía General del Estado, a través de una solicitud de transparencia sobre el número de personas detenidas y consignadas por el asesinato de las cinco personas.
La dependencia estatal contestó,“que fueron detenidas nuevey que hasta la fecha no existeningún sentenciado”, se lee en eldocumento que quedó registradobajo el oficio FG/UT/7895/2016.
Detenidos y prófugos
El autor material del asesinato,Gerardo Flores Gómez, El Tatuado,fue aprehendido el 8 de febrerodel 2012, sin embargo diez días después falleció en el Hospital Civil por complicaciones en su salud debido a la insuficiencia renal que padecía.
Los otros involucrados que permanecena la espera de recibir sentenciados son: Gerardo GodoySolano El Cihua, así como los menores de edad El Pollo, El Tibu, El Panda, El Costel, y tres sujetos más cuyos nombres no fueron dados aconocer por las autoridades.
Mientras que David Enrique Castorena Peña, ex líder de la FEG;Ernesto Alonso Barba Covarrubias,El Pelón; Paloma Medina Molina;Osvaldo Sandoval Huasano, El Piña; Othón Emmanuel Contreras Macías y Ricardo Mora González,continúan prófugos.Por su parte, Ismael Mariscal Quezada, líder saliente de la organizaciónestudiantil; Carlos Alberto Herrera Zavala El Pedrito;Maricruz Pérez Ortiz; Judith Castellanos Hernández y MarioAlberto Flores Castellanos, así como El Ruso y La Pulga, cuentan también con sendas órdenes de presentación.
Sin rastro del autor itelectual
La tarde del viernes 9 de noviembre del 2011, cuatro estudiantes de la preparatoria número 8 de la UdeG, y el papá de uno de ellos, acudieron al edificio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara, ubicado en la calle C. Carlos Pereíra número 100, en la colonia Miraflores, en Guadalajara.
Una vez en el inmueble, el adulto y su hijo ingresaron a la oficina de David Castorena Peña, líder entrante de la FEG, con quien tuvieron una discusión por la renta de espacios para la instalación de varios puestos de venta de churros.
Castorena Peña disparó en contra de las dos personas privándolas de la vida, después le pidió a Gerardo Flores Gómez, "El Tatuado", que metieran por la fuerza a sus oficinas a los tres jóvenes que acompañaban al comerciante y a su hijo.
Los estudiantes fueron amarrados a una silla y amordazados, después fueron apuñalados hasta privarlos de la vida, finalmente los cuerpos fueron sepultados en dos fosas en un terreno ubicado a un costado de las canchas de fútbol.
Tras la desaparición de las cinco personas, sus familiares acudieron a la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado a presentar una denuncia.
Quien entonces ocupaba el puesto de Procurador, Tomas Coronado Olmos, aseguró en entrevista para Milenio Jalisco, que para él el caso fue claro, si bien no se detuvo al autor intelectual del crimen, si se aclaró el móvil.
Coronado Olmos señaló que una de las líneas de investigación apuntó a que Castorena se esconde en Estados Unidos.
"Lo que tenemos de conocimiento es que de que se había ido a Estados Unidos y hasta eso, y a partir de eso, como ya terminamos y entremos la administración automáticamente el último acto de ese asunto fue la recuperación de ese asunto y las ordenes de aprehensión giradas por los jueces".
SRN