Museo del Acero, un gigante con vocación

El espacio celebró sus primeros 12 años con el tradicional pastel; destacaron que ha recibido a más de 2 millones de visitantes desde 2007.

El museo ha recibido a poco más de 2 millones de visitantes desde que se abrió al público un 16 de agosto de 2007. (Foto: Gustavo Mendoza)
Gustavo Mendoza
Monterrey /

Niños corriendo por los pasillos, familias en un laboratorio para crear jabón y la mayoría en espera de presenciar el Show del Horno. Así se vivió el festejo por el 12 aniversario del Museo del Acero Horno 3, celebrado todo el día de ayer.

Convertido en un espacio para la difusión de la ciencia y la tecnología, el museo ha recibido a poco más de 2 millones de visitantes desde que se abrió al público un 16 de agosto de 2007.

Este año lo celebraron con la apertura del Laboratorio de Innovación Lego para niños, en febrero, del cual se mencionó es único en su tipo en América Latina y busca fomentar el interés en la programación y robótica desde temprana edad.

Ubicados en las instalaciones del Alto Horno número 3 de la Fundidora Monterrey, el llamado Gigante de Acero se recuperó tras una restauración a detalle que comenzó en 2005.

En todos estos años, el reto del museo ha sido mantener una oferta educativa vigente sin olvidar la conservación del inmueble declarado como Monumento Artístico de la Nación por el INBA, junto al Horno número 1.

“Somos orgullosos por tener esta declaratoria, no creo que otro Monumento de la Nación esté en tan buenas condiciones como tenemos al museo. Pero hay que decir que ni el INBA ni el INAH nos dan recursos extras por esta tarea”, explica Luis López Pérez, director general del Museo del Acero.

Reencuentro con la historia

Decenas de personas se alistan para presenciar el Show del Horno, el espectáculo multimedia que se realiza desde hace 12 años con el cual se recrea el proceso de fundición del acero.

Elsa Liliana García junto a su hijo presenciaron por primera vez el espectáculo, pues no conocían el museo. Pero la vecina de la colonia Fresnos, en Apodaca, sí tenía referencia del trabajo en la Fundidora, pues un familiar trabajó e incluso fue parte de su sindicato.

“No había venido al museo, es la primera vez, está muy bonito el show. Un tío mío fue parte del sindicato de Fundidora, siento muy bonito pensar en lo que trabajó e hizo. Es de mucho orgullo”, señala al salir del espectáculo.

Divulgador de la ciencia

La exposición permanente del museo hace una revisión por la importancia de la Fundidora Monterrey, el uso del acero durante el siglo XX y su participación en la transformación de México. Además cuenta con la Galería del Acero, donde gracias a experiencias interactivas se conoce el proceso de producción de este material y su importancia en la vida diaria.

El programa se complementa con los diplomados que instituciones como la UANL, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de Monterrey y la U-ERRE implementan cada año.

“Por ejemplo, tenemos que el 20 por ciento de egresados de los diplomados están en carreras, y de ellos el 76 por ciento eligió una carrera relacionada a la ciencia. Podríamos decir que les marcó”, expresa Claudia Fernández, gerente de educación.

Cuando se anunció el proyecto de recuperación del Alto Horno número 3 se generaron críticas por su viabilidad, aunado a que tendría un enfoque científico. A 12 años de su apertura, el museo se mantiene como un ejemplo para el rescate del patrimonio industrial de Nuevo León.

“Sentó un precedente sobre el cómo rescatar un inmueble de este tipo. El reto es mantenerlo”, agrega Marta Piñeyro, responsable de Atención al Visitante en Museo del Acero.

CLAVES

Nuevo comienzo

Ubicados en las instalaciones del Alto Horno número 3 de la Fundidora Monterrey, el llamado Gigante de Acero se recuperó tras una restauración a detalle que comenzó en 2005.

Un ejemplo

A 12 años de su apertura, el museo se mantiene como un ejemplo para el rescate del patrimonio industrial de Nuevo León.

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