La detención de Héctor Ulises Flores Aceves, El 15, El Pantera, El Rey o El Secre, identificado como presunto jefe de plaza del cártel de Sinaloa en Cancún, Quintana Roo, se dio en una clínica de Guamúchil, Sinaloa, cuando este pretendía someterse a una cirugía plástica para tratar de evadir a las autoridades, sin embargo, esta acción no es nueva en el narcotráfico.
Este hecho recuerda el primer caso conocido y que tuvo un final trágico, cuando Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, líder del narcotráfico en México, falleció en 1995 en medio de una cirugía facial que dejó muchos mitos, desde un posible asesinato por exceso de anestesia o que seguía vivo con nueva identidad.
A partir de ahí se han tejido varias historias, como la del narcotraficante más legendario del país, Ismael Mayo Zambada, quien en 2002 cambió de apariencia gracias a una cirugía estética en el rostro, aunque se desconoce en qué momento recurrió a dicho procedimiento, la entonces Procuraduría General de la República confirmó el caso e incluso dijo haber conseguido una fotografía con su nueva imagen.
¿Existen las cirugías para cambiar el rostro?
A pesar de que el cirujano plástico, el doctor Javier Montaño, comentó que la cirugía plástica para cambiar el rostro es un mito, pues, si bien se pueden realizar una serie de cirugías que cambian el aspecto de la cara, siempre habrá similitud con la persona antes de operar porque no existe una "cambio de rostro" como tal.
"No hay ninguna cirugía que yo diga 'voy a cambiar el rostro completamente la persona', eso es imposible. Lo que sí podemos hacer es mejorar o cambiar la nariz, podemos mejorar o estirar la cara, podemos cambiar la forma del párpado, aumentar o disminuir el volumen de los labios, aumentar o disminuir el volumen de los pómulos, pero una cirugía para cambiar el rosto, no", señaló.
'Tandas de lipo': demanda de cirugías estéticas en mujeres de Sinaloa
Sin embargo, tal parece que la "narco-estética" también es un negocio muy lucrativo, principalmente en Sinaloa, donde las mujeres ligadas al narco modifican su cuerpo. Según el cirujano plástico Javier Montaño, las cirugías más comunes, como liposucción o abdominoplastia, varían de los 60 a los 120 mil pesos.
"Es muy variable el costo porque cada paciente puede variar, pero hay promedios. Por ejemplo, una liposucción ronda entre los 60 y 80 mil pesos, ya con todo y hospital; una abdominoplastia, con liposucción, ronda los 100 y 120 mil pesos. Son costos muy variados, pero aproximados. Siempre es muy necesario ver a la paciente y qué es lo que le tenemos que hacer", dijo.
Estos costos aplican para la ciudad de Los Mochis, al norte de Sinaloa. Sin embargo, los precios en Culiacán, la capital del estado, pueden elevarse hasta un 30 por ciento, principalmente por la hospitalización.
Sobre sus clientes, señaló que un 95 por ciento son mujeres. En el caso de los hombres, son menos los que buscan realizarse rinoplastias, que es una intervención estética en la nariz, pero llegan a solicitar una ginecomastia, que es la reducción del exceso de mama para mejorar la apariencia y proporciones del tórax, así como las liposucciones.
Las cirugías estéticas, que estuvieron relacionadas al mito entre los cambios estéticos de capos del narcotráfico en México, se han incrustado en la normalidad de la ciudadanía, al grado que, en Sinaloa, las mujeres se organizan para hacer "tandas de lipo", con el fin de reunir el dinero necesario para practicarse este tipo de procedimientos.
ROA