La tarde del 20 de junio de 2008, 12 personas murieron luego de un operativo en la discoteca New's Divine por parte del Sistema de Coordinación Policial del Distrito Federal (Unipol).
- Te recomendamos A 11 años del New's Divine, recordarán a víctimas con música y cultura Cultura
A continuación te contamos lo que ha pasado desde el día en que murieron tres policías y ocho jóvenes en la entonces delegación Gustavo A. Madero.
Alrededor de las 18:00 horas del viernes 20 de junio de 2008, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia llevaron a cabo un operativo en la discoteca New's Divine.
De acuerdo con la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) 11/2008, a esta acción se le unió la entonces delegación Gustavo A. Madero para realizar una visita de verificación administrativa, luego de varias denuncias de que en el lugar se vendían bebidas alcohólicas a menores de edad.
El Dato.La Unipol
En ese operativo participaron, las entonces Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), bajo la titularidad de Joel Ortega Cuevas y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) encabezada en el momento por Rodolfo Félix Cárdenas; entidades que conformaban el Sistema de Coordinación Policial del Distrito Federal (Unipol).
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública hicieron maniobras para que los jóvenes salieran masivamente del establecimiento, sin embargo, al mismo tiempo otros elementos de la SSP, ubicados en el exterior bloquearon la salida o restringieron al máximo el flujo de personas.
Esto provocó que los jóvenes se aglomeraran en un espacio reducido cercano a la salida del lugar, en condiciones de compresión, empujones, calor extremo, poca ventilación y aplastamiento, lo que llevó a la muerte a 12 personas, entre ellas cuatro menores.
De acuerdo con el gobierno del Distrito Federal, la tragedia ocurrió por una estampida humana de 102 jóvenes que se encontraban en el lugar y se conglomeraron en un pasillo estrecho y una puerta que fue obstaculizada.
Mientras que padres, madres de las víctimas y testigos del operativo denunciaron brutalidad policial, pues la puerta fue obstruida por los propios agentes en combinación con el uso de gas lacrimógeno.
Según la recomendación de la CNDH-DF, los 102 jóvenes desalojados de la discoteca fueron trasladados por elementos de la SSP a cuarteles de esa Secretaría y agencias del Ministerio Público, supuestamente con el carácter de víctimas o testigos del delito.
"Sin embargo, en instalaciones de la SSP se les retuvo, se les marcaron números con plumón en el dorso de la mano, se les fotografió y se les recabaron sus nombres y domicilios, entre otros datos", dijeron.
La Comisión de Derechos Humanos local también acreditó que algunos elementos policíacos y cuerpos de emergencia actuaron con negligencia al negar la atención a personas heridas y detenerlas aún teniendo lesiones graves.
"Los elementos de la SSP insultaron, manosearon, golpearon e infligieron malos tratos a varios de los jóvenes de la discoteca, tanto adentro como afuera del establecimiento y durante su traslado a cuarteles de la SSP y agencias del Ministerio Público; de igual forma, los mantuvieron de pie cerca de una hora recién los bajaron de los camiones y les robaron sus pertenencias, entre ellas teléfonos celulares", informó la CNDH-DF en una recomendación.
Al siguiente día, el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, reconoció que hubo graves errores en el operativo realizado por la Unipol y la delegación Gustavo A. Madero.
El 7 de julio, el gobierno del Distrito Federal expropia el inmueble de la discoteca para la construcción de una Unidad para la Atención de los Jóvenes.
Joel Ortega renuncia como secretario de Seguridad Pública y Rodolfo Félix Cárdenas como procurador de Justicia de la Ciudad de México; Miguel Ángel Mancera lo sustituye.
El 17 de julio, Marcelo Ebrard anuncia la salida de Francisco Chiguil como jefe delegacional de Gustavo A. Madero.
A once años de la tragedia sólo el dueño del antro, Alfredo Maya Ortiz, se encuentra en prisión. Fue al único a quien el juez le fincó responsabilidad penal y fue sentenciado a 29 años de prisión, esto a pesar de que en 2015 se dictó sentencia condenatoria en contra de varios funcionarios.
Mientras que el inmueble ahora es un memorial para recordar a las personas que fallecieron ese día.
Con información de Selene Flores
bgpa