Autoridades de los tres niveles y elementos de distintas corporaciones policiacas rindieron homenaje y una guardia de honor al oficial de la Fuerza Civil que falleció durante el ataque cometido por hombres armados en Anáhuac, Nuevo León.
El cortejo fúnebre con los restos del policía Francisco Javier Medina Huerta arribó a las 11:00 de la mañana al Campo Policial número 1, en la carretera a Laredo, en el municipio de Escobedo.
Se trata de una ceremonia privada, a la que no se dio acceso a los medios informativos, y en la que se encontraron presentes familiares y amistades del oficial Medina Huerta.
Trascendió que el joven elemento preventivo, de 27 años de edad, era soltero, originario de Monterrey, y al momento de su muerte tenía 11 meses y 29 días en la corporación.
Medina Huerta falleció la tarde del lunes, horas después de que un grupo armado atacó a los policías de Fuerza Civil que encabezaban la caravana de vehículos particulares que se dirigía a la comunidad de Colombia, como parte del programa de vacunación transfronteriza contra el covid-19.
Sujetos a bordo de dos camionetas comenzaron a disparar al creer que se trataba de un operativo para capturarlos.
Tras el incidente y durante una persecución que se prolongó varios kilómetros, las autoridades capturaron a dos supuestos agresores, entre ellos el presunto líder delincuencial de la zona.
Los sospechosos fueron identificados como Jesús y Juan, de 44 y 18 años, respectivamente.