El narco atrapó a diputados, gobernadores, ediles, jueces y hasta religiosos

Desde el Cártel de Guadalajara hasta la actualidad, políticos, representantes de la iglesia católica, secretarios de estado y ediles han colaborado con el narcotráfico en el país.

Jueces, ediles, religiosos y políticos han servido al narcotráfico en México / Especial
Jueces, ediles, religiosos y políticos han servido al narcotráfico en México / Especial
Rubén Mosso
México /

En México, el narcotráfico ha corrompido a mandos de las fuerzas armadas, secretarios de Estado, familiares de ex presidentes de la República, gobernadores, alcaldes, diputados, magistrados e incluso ha tenido contacto con jerarcas de la Iglesia católica.

Desde el sexenio de Vicente Fox la presión del narco a diversos sectores de la sociedad aumentó cuando el capo Osiel Cárdenas Guillén tomó el control del cártel del Golfo y reclutó a miembros del equipo élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena): el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales.

Especialistas en materia de seguridad coinciden en que a partir de Osiel México se “colombianizó” y el crimen se diversificó. Los desertores del Ejército que conformaron Los Zetas desbordaron la violencia y tocaron puertas donde antes otros no se atrevían. Y ahora también tienen como campo de acción la política.

México es escenario de escándalos porque las autoridades desconocían que algunos funcionarios tenían nexos con el crimen organizado, como los ex titulares de Sedena, Salvador Cienfuegos, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quienes se desempeñaron en los sexenios de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, respectivamente.

Gobierno y narco: desde hace 35 años

Meses antes del asesinato en Jalisco del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, en febrero de 1985, la agencia antidrogas tuvo que retirar a su personal de México por amenazas y atentados que sufrieron sus agentes e informantes descubiertos por el cártel de Guadalajara.

El grupo criminal era liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo, El jefe de jefes. Para él trabajaban Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto; Rafael Caro Quintero, los hermanos Arellano Félix, Joaquín El Chapo Guzmán, Héctor Luis El Güero Palma, Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, quienes se convertirían en los líderes del narco.

En un documento oficial del gobierno de EU se reveló que Rubén Zuno Arce, hijo de José Guadalupe Zuno, ex gobernador de Jalisco, y cuñado del ex presidente Luis Echeverría Álvarez, también colaboraba con el cártel.

La reciente detención de Salvador Cienfuegos, en Los Ángeles, California, es equiparable, pese a que no ocuparon el mismo cargo, con la del general Jesús Gutiérrez Rebollo, ex titular del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, quien murió en diciembre de 2013 en el Hospital Central Militar.

La Procuraduría General de la República lo acusó porque colaboradores del militar y testigos protegidos declararon que el general daba protección al cártel de Juárez de Amado Carrillo Fuentes.

Los generales Francisco Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro comenzaron a ser investigados por la PGR en 1998 por tener vínculos con el cártel de Juárez. En 2000 se ordenó la detención de ambos y tras dos años de juicio fueron sentenciarlos a 16 y 15 años de prisión por delitos contra la salud, fomento al narcotráfico y cohecho.

El 24 de mayo de 1993, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo perdió la vida en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, tras quedar bajo el fuego cruzado entre gatilleros de los hermanos Arellano Félix que intentaron asesinar al líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.

Benjamín Arellano se reunió con el nuncio apostólico Girolamo Prigione en la embajada del Vaticano para proporcionar información sobre el crimen y dejar claro que su grupo criminal no lo mató.

Mario Villanueva se convirtió en el primer gobernador sentenciado por nexos con el narco. Fue elegido en Quintana Roo y al final de su gestión surgió la acusación.

Después de casi cinco años de permanecer prófugo, en abril de 2017, el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington Ruvalcaba fue detenido en Florencia, Italia, por autoridades de Interpol tras una petición de Estados Unidos que lo acusa de lavar dinero del cártel del Golfo.

En 2015, Eugenio Hernández Flores, también ex gobernador de ese estado, fue señalado en una Corte de Distrito de Texas de haber recibido presuntamente sobornos del cártel del Golfo y Los Zetas a cambio de protección.

Asimismo, EU señaló al magistrado federal Isidro Avelar Gutiérrez, así como a Roberto Sandoval, ex gobernador de Nayarit, de tener nexos con el cártel de Jalisco Nueva Generación.

​bgpa

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